Enagás inicia la fase vinculante para adjudicar los servicios de la regasificadora

Durante esta segunda fase, que acabará el 30 de junio, las compañías pujarán por la capacidad ofertada de la planta y el proceso finalizará con su asignación. Serán, por tanto, otras empresas energéticas las que demanden los servicios, traigan gas natural hasta el puerto de El Musel, lo almacenen y luego lo distribuyan a otros países.

El interés ha sido creciente en el último año por la guerra en Ucrania, el objetivo de independizarse del gas de Rusia y la falta de infraestructuras de regasificación en los países de Europa más afectados por la falta de suministro de ese país. De hecho, destaca Enagás que el inicio de esta nueva fase «supone un hito para el inicio de las operaciones comerciales de la infraestructura», que forma parte del Plan Más Seguridad Energética del Gobierno y que permitirá reforzar la seguridad de suministro energético en Europa.

Además de esos servicios de descarga, almacenamiento y carga de GNL en régimen de acceso no regulado, la planta de El Musel ofrecerá «el servicio indispensable de regasificación para la correcta gestión de la terminal y el servicio de carga de cisternas». Arturo Gonzalo avanzó recientemente que se estima que este servicio regulado alcance el 40% del total, un porcentaje que no es menor, a pesar de que su conexión a la red y su actividad de regasificación se circunscriba al conocido como 'Boil off Gas' (BOG), el proceso de evaporación que tiene el GNL.