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Noelia A. Erausquin
Gijón
Martes, 9 de abril 2019, 12:12
Regresan los problemas a la antigua Tenneco. La dirección de Vauste ha planteado a los trabajadores un ERTE que llevaría a regular a la plantilla diez días al mes y también cambiar «sustancialmente» sus condiciones de trabajo, con reduccion de turnos y de salarios. Las ... intenciones de sus responsables llegan después de que el pasado mes de marzo se agotara el compromiso que mantenía con el anterior propietario de la planta gijonesa, Tenneco, para venderle toda su producción de amortiguadores y sin que tenga una cartera de clientes equiparable, aunque fuentes de la compañía alegan que se trata de «un problema coyuntural» por la mala situación del mercado del automóvil y que han logrado suscribir un contrato con Tenneco en el mercado libre, aunque no por el mismo número de piezas. Tampoco ha despegado la planta de magnesio que arrancó en octubre.
Cuando el director general de Vauste inauguró esta línea avanzó que tenía buenas expectativas y contratos importantes, el primero con el poderoso Grupo Antolín, uno de los principales fabricantes de la automoción. Concretamente, Vauste iba a fabricar, entre otros componentes, volantes de magnesio para los vehículos Aston Martin, para lo que invirtió más de dos millones de euros.
Durante los últimos dos años, algunas voces, sobre todo por parte de la Corriente Sindical de Izquierda, venían alertando de que no se estaban realizando las mejoras prometidas y que, una vez que finalizara el compromiso con Tenneco, no habría carga de trabajo. Este mismo sindicato asegura ahora que en tres o cuatro meses estarán cerrados o se despedirá a buena parte de la plantilla.
La empresa, sin embargo, insiste en ese problema coyuntural, como afecta a otras empresas industriales, sobre todo, de la automoción. Quantum Capital Partners igual compra una papelera que una empresa de telecomunicaciones o una planta de aluminio. El fondo alemán hace inversiones en sectores diversos, sobre todo pone el foco en empresas en dificultades o con problemas de sucesión y con un único objetivo, hacerlas rentables y venderlas.
El plan que hizo público para la factoría de Roces pasaba por abandonar su producción de amortiguadores, donde creen que el mercado está saturado, y realizar otros componentes destinados al sector de la automoción, pero la transición no llegó a realizarse por completo y el grueso de la plantilla sigue ligada a los amortiguadores. Para adaptarse a esos supuestos cambios Tenneco, que había anunciado el cierre de la factoría, se comprometió a seguir comprando su producción hasta ahora, que ha alcanzado otro acuerdo, pero para una cantidad inferior. El dueño de Vauste, el fondo Quantum Capital Partners, es uno de los interesados en hacerse con las factorías de Alcoa.
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