Trabajo desestima el ERTE presentado por Arcelor al no cumplir los requisitos de fuerza mayor

La autoridad laboral considera, sin embargo, que en la solicitud de la siderúrgica no quedaba suficientemente acreditada la causa de fuerza mayor y que, además, la medida era desproporcionada con respecto a la situación del grupo.

El rechazo por parte de Trabajo sigue las líneas argumentales de las alegaciones que presentaron los sindicatos en su momento, que se opusieron frontalmente a las intenciones de la compañía, a la que acusaron de «unilateralidad», al anunciar la presentación del ERTE sin ningún tipo de negociación previa. Aunque Arcelor se comprometía a complementar la retribución estatal, que supondría alrededor de un 40% de la remuneración media de la plantilla, hasta el 70% del salario bruto, sin pagas extra ni vacaciones, los representantes de los trabajadores reclamaban la aplicación del ERTE acordado y prorrogado desde 2009, que implica mantener alrededor del 94% de la retribución.

Los sindicatos reaccionaron con satisfacción ante la decisión de Trabajo, pero también con cautela. «Los problemas siguen estando ahí», señaló el secretario general de CC OO en Arcelor, José Manuel Castro, en referencia a la caída de pedidos y «a la falta de visión» de los responsables de la compañía. Existe preocupación entre la plantilla por el descenso de la producción, aunque se recupera poco a poco tras el parón de dos semanas decretado por el Gobierno. Tiempo durante el cual las plantas asturianas funcionaron bajo mínimos.

En el escenario actual, Castro apuntó la necesidad de retomar el diálogo social. En cualquier caso, instó a Arcelor a aplicar la regulación aprobada en 2009 y que permitió sortear ese año tan duro y 2012. «Igual que se nos pidió un esfuerzo aplicando ese ERTE también en años de bonanza, como 2016 y 2018, ahora se lo pedimos a la empresa», añadió.

No obstante, a pesar del rechazo del ERTE de fuerza mayor por parte de la Dirección General de Trabajo, no está garantizado que Arcelor vaya a aplicar en los próximos meses esa regulación que tiene más de una década de vigencia, ya que ha iniciado la negociación de un ERTE por causas económicas, productivas y organizativas. De hecho, la segunda reunión con los sindicatos tendrá lugar el próximo martes. De ahí que el secretario general de la sección sindical de UGT-FICA, Raúl Cueto, insista en la necesidad de que se aplique el ERTE vigente, en lugar de otro nuevo, que los sindicatos advierten de que también van a combatir, sobre todo, si se trata de imponer de forma unilateral. Tras el dictamen de Trabajo, Cueto espera que «la empresa cambie su postura» y se abra a dialogar.

Por su parte, el secretario general de la sección sindical de USO, Segismundo Lorenzana, recalcó la urgencia de «salir de esto todos juntos». Para ello, la empresa debe evitar «presionar» en la negociación del ERTE por causas económicas. Mientras, para el representante de CSI, Manuel Pulgar, también era esperada esta negativa al expediente, aunque esto no resta preocupación por «la incertidumbre que afecta a la industria en casi todo el mundo» como consecuencia del coronavirus. Sobre un nuevo ERTE, le resulta «vergonzoso teniendo otro vigente y que se aplicó incluso cuando hubo beneficios».