La patronal siderúrgica expone a Jordi Hereu sus preocupaciones sobre el proceso de descarbonización

Los máximos responsables de la Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid), en la que se integra Arcelor, expusieron ayer al ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, sus preocupaciones sobre el proceso de descarbonización. Al encuentro asistieron el presidente de esta patronal sectorial y consejero delegado de Acerinox, Bernardo Velázquez, y su director general, Andrés Barceló, así como la secretaria de Estado de Industria, Rebeca Torró, y el asturiano Luis Ángel Colunga, comisionado especial para el PERTE de Descarbonización Industrial

Según explicaron fuentes de Unesid, durante la reunión se analizó la primera convocatoria del PERTE, que está dotada con 1.000 millones de euros. En el sector preocupan especialmente los plazos que se plantean para la ejecución de los proyectos que reciban subvenciones y la intensidad de las ayudas, muy inferior a la de otros países. De hecho, más de una vez, esta organización ha trasladado el temor a que, ante estas restricciones, finalmente se ejecuten iniciativas poco ambiciosas y no verdaderamente transformadoras. De momento, el plan verde de Arcelor para Asturias, el único que tiene ya comprometida ayuda –450 millones de euros–, sigue bloqueado.

Durante la reunión también se trató la importancia de la siderurgia en el conjunto de la industria nacional, un sector «estratégico» para el Gobierno y para la reindustrialización de España. Por ello, Hereu ofreció colaboración «para ir de la mano en ese proceso de transformación que tiene que posibilitar el uso de energías renovables, la mejora de la eficiencia energética y el incremento de la competitividad».

Unesid también planteó cuestiones como la necesidad de tener un acceso masivo a renovables a precios competitivos para poder descarbonizarse y lograr una mayor eficiencia energética, de modo que se combata además la volatilidad de los precios energéticos, cuyo coste preocupa especialmente a las empresas del sector.