Nordex plantea iniciar su actividad industrial en Asturias a finales de 2025 si supera la fase de I+D

La empresa alemana, que compró en 2016 Acciona Power, está especializada en el desarrollo, la fabricación, la gestión de proyectos y la asistencia técnica de aerogeneradores terrestres. Con la adquisición de la española se convirtió en un actor global y en uno de los mayores fabricantes de eólica del mundo, pero ahora busca posicionarse en el mercado del hidrógeno, que cada vez despierta más interés y en el que se prevé un auténtico 'boom'.

«Nordex Group está iniciando actividades de investigación en el campo del hidrógeno verde. Los primeros pasos previstos se centrarán en el desarrollo de electrolizadores para la producción de hidrógeno limpio y verde utilizando energías renovables, como la eólica terrestre», explicaron ayer fuentes de la compañía a este periódico. La empresa produce sus propias nacelles, palas y torres en fábricas de Alemania, España, Brasil, EE UU e India, pero trabaja ahora para impulsar la producción de este vector energético mediante la hibridación de electrolizadores con eólica con el objetivo de producir y exportar este gas desde regiones con las mejores condiciones de recursos renovables.

De hecho, a pesar de la concesión de las ayudas por parte del Gobierno, la empresa reconoce que aún no tiene actividad industrial ni en Asturias ni en Navarra relacionada con el hidrógeno. «El plan de desarrollo contempla tres primeros años de desarrollo y prototipos y, como muy pronto, plantea una actividad industrial ya a finales de 2025», explicaron ayer las mismas fuentes desde Hamburgo, donde tiene su cuartel general la multinacional. «En el caso de tener éxito en la fase de desarrollo y pasar a una comercial podría desarrollarse una actividad industrial en Asturias», apuntaron también.

La empresa mantiene contactos con Hunosa desde hace año y medio para explorar posibles colaboraciones e incluso ha visitado terrenos de la hullera. El interés se mantiene, pero esas relaciones aún no han fructificado.

El plan, de hecho, aún está en una fase preliminar, aunque va por el buen camino. Prueba de ello es que fue elegido por la Comisión Europea entre las primeras 41 iniciativas del continente consideradas proyecto importante de interés común europeo ('PIICE') para apoyar la investigación e innovación y la utilización industrial en la cadena de valor de la tecnología del hidrógeno. Esta selección se hizo pública en julio del año pasado y le ha abierto la puerta a recibir ayudas por parte del Gobierno con criterios más laxos sobre las cuantías financiables.

De ahí que también haya sido de los primeros cuatro proyectos relacionados con este vector energético que van a conseguir fondos públicos del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento (ERHA). En concreto, el Consejo de Ministros dio el martes luz verde a un real decreto que incluye la concesión de 74 millones de euros para las iniciativas de las empresas H2B2, Sener, Iveco y Nordex, que movilizarán una inversión total de más de 245 millones. Para el plan de esta última en Navarra y Asturias está prevista una ayuda de 11,6 millones de euros.

El proyecto de Nordex pasa por desarrollar un electrolizador alcalino de entre cinco y diez megavatios, «adaptado a la operación variable y con apoyo eléctrico directo de una turbina eólica y una instalación fotovoltaica». Implica una fase de I+D, destinada a aumentar la flexibilidad de la operación en las tecnologías alcalinas, y una segunda fase en la que se desarrollará un prototipo modular y «empleará las instalaciones de Nordex existentes en Asturias y en Navarra».

Este es el segundo proyecto que trasciende para producir electrolizadores en Asturias, tras el que plantea HyDeal, aunque en su caso se prevé una gigafactoría que ya estaría en marcha en 2024.