La Junta reclama el rescate de Alu Ibérica y pide un plan industrial específico para Asturias

Aunque este fue solo uno de los muchos acuerdos a los que se llegó en la tarde de ayer en un pleno en el que se aprobaron resoluciones que instan al Principado a ser más activo en política industrial y presentar un plan propio en esta materia, una reclamación que ya se hizo en la sesión extraordinaria dedicada a la misma cuestión de hace un año. El texto fue presentado esta vez por el propio PSOE y pide al Gobierno autonómico que ponga sobre la mesa en el primer semestre del año su estrategia industrial, la de especialización y la energética, así como que ponga en funcionamiento la Oficina Asturiana de Industria. Una maniobra política que afeó el portavoz adjunto de los populares, Pablo González, que la tachó de ejercicio de «hipocresía y cinismo».

Las peticiones al Gobierno autonómico fueron muchas. El traslado al Ejecutivo central de los acuerdos alcanzados en la Alianza por la Industria o la reclamación de que desde Madrid se impulse una ley y un pacto de estado para el sector, así como otro dedicado a la energía, son varias de las reclamaciones que salieron del pleno. Entre las propuestas están también exigir el impulso del vial de Jove y los accesos a El Musel, que se realice un plan de transición energética con tiempos diferentes a los actuales para que la industria y el sistema energético se puedan adaptar, la consecución de los accesos a la Zalia y al polígono de Bobes o la creación de una plataforma digital que dé servicio a las pequeñas y medianas empresas en su acceso a toda la información relacionada con los fondos europeos. La reconversión de los polígonos industriales, dotándolos de banda ancha y otros servicios, el desarrollo de la FP Dual o la exigencia de la finalización de la Variante de Pajares este mismo año fueron otros de los acuerdos que se alcanzaron en el Parlamento regional.

La situación de los proyectos que deben sustituir en términos de actividad y empleo a las térmicas de Lada y Soto de la Barca también se colaron en las votaciones. Las resoluciones aprobadas instan al Principado a liderar la exigencia a las empresas propietarias de las instalaciones ya cerradas de poner en marcha nuevas actividades de compensación.

El debate previo a la presentación y votación de las resoluciones se convirtió en un todos contra el Gobierno. La intervención de ayer del consejero de Industria, Enrique Fernández, recibió todo tipo de críticas por parte de los grupos. El titular de industria del Principado, por su parte, defendió la actuación llevada a cabo por su Ejecutivo en el último año, marcado por la pandemia. Un año en el que, según señaló, los datos avalan que la situación asturiana no es tan grave como la que viven otras comunidades. El consejero anunció que el documento de la Alianza por la Industria ya ha sido enviado al Gobierno central, cursando además la petición de que las ministras de Industria y Transición Ecológica, Reyes Maroto y Teresa Ribera, vengan a Asturias a explicar sus planes.

El consejero de Industria, que el miércoles advirtió del «riesgo cierto» de deslocalización de ArcelorMittal, se mostró ayer sorprendido por las críticas de algunos grupos a sus palabras. «El riesgo de deslocalización de la producción de acero existe en toda la Unión Europea desde hace 20 o 30 años por lo menos. Decir eso no se puede tomar como una irresponsabilidad. No puedo aceptar que me cuelguen ningún tipo de mal sobre alguna compañía», señaló.

Con la sesión de ayer se ponía fin a dos jornadas de debate en torno a la industria con múltiples propuestas aprobadas para instar a los diferentes gobiernos a actuar. El tiempo dirá si se atienden las peticiones de los diputados.