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Sus logros en investigación, innovación, internacionalización, en la formación de profesionales, en la generación de empleo y en su compromiso social. Esos fueron los méritos que hicieron ayer merecedor del premio nacional Pyme del año 2022 al Instituto Oftalmológico Fernández-Vega. Un galardón al que ... concurrieron 1.766 empresas españolas, que anualmente convocan el Banco Santander y la Cámara de Comercio de España.
El instituto asturiano llegó a Madrid tras recibir el premio en Asturias, en una convocatoria en la que colabora EL COMERCIO, y alzándose con el galardón nacional en su sexta edición. Se reconocía así su contribución a la sociedad y a la economía. «Nos honra y nos incentiva a continuar mejorando», agradeció su presidente, Luis Fernández-Vega, en un acto, celebrado en Madrid y que estuvo presidido por la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, y el presidente del Principado, Adrián Barbón. Hasta la capital asturiana también se desplazaron los presidentes de las Cámaras de Comercio de Oviedo y Gijón, Carlos Paniceres y Félix Baragaño, respectivamente.
No fue una intervención de agradecimiento larga, pero en ella Fernández-Vega tuvo tiempo para repasar su trayectoria y reclamar igualdad de oportunidades para la tierra en la que ejerce su trabajo: el Principado de Asturias. Habló de una «labor que hunde sus raíces en 135 años de historia y cinco generaciones de oftalmólogos» y apeló a la «humildad» en un reconocimiento del que también hizo partícipe a los casi 250 profesionales que conforman la empresa.
«Nuestra primera aspiración nunca fue construir una organización empresarial. El objetivo inicial era poner en marcha una consulta oftalmológica prestigiosa de éxito», recordó. Pero, añadió, ya contaban con muchas de las características en las que han ido profundizando con el paso del tiempo: la del compromiso y sentido de pertenencia, la de la humanidad y cercanía a los pacientes, la de la sabiduría y buena gestión a largo plazo, la de la reputación, la del impacto social o la de la economía familiar y relevo generacional.
Habló Luis Fernández-Vega de una tecnología de vanguardia, de la investigación básica y clínica y de los más de 100.000 pacientes y 10.000 cirugías que suman anualmente. También de un crecimiento sostenido «con el objetivo ampliamente conseguido de poder dar respuesta a cualquier patología oftalmológica por compleja que fuera». Y todo ello, apuntó, «desde una comunidad periférica con carencias». La primera de ellas, las comunicaciones, muy relevante porque «nuestros pacientes llegan de todas las partes del mundo». Y aunque en este ámbito reconoció mejoras, «falta aún la llegada de la alta velocidad».
Fue más reivindicativo, sin embargo, a la hora de señalar la «dificultad» para la captación de talento, que achacó a lo que denominó «una singularidad fiscal que nos penaliza». Y dirigiéndose a la vicepresidenta económica y la jefe del Ejecutivo regional afirmó: «No queremos privilegios, pero tampoco desventajas que hagan más difícil y costoso nuestro desempeño, porque Asturias debe disponer de las mismas condiciones que disfrutan las regiones de su entorno». Una petición que levantó los aplausos de los presentes.
La candidatura asturiana competía en la final con Avs Added Value Industrial Engineering Solutions S.L.U de Guipúzcoa; Cívica Software S.L. de Granada; Grupo R Queraltó de Sevilla, y Bodega Matarromera S.L. de Valladolid, empresas «que representan una parte fundamental de lo mejor del país», reconoció Luis Fernández-Vega.
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