Endesa operará la regasificadora de El Musel, que iniciará su actividad comercial el 31 de julio

Los servicios logísticos ofrecidos para esta infraestructura son las operaciones de descarga, almacenamiento y carga de gas natural licuado (GNL). Dentro del régimen de acceso regulado, la planta de El Musel contempla una «mínima regasificación», según Enagás, para la correcta gestión de la terminal, así como el servicio de carga de cisternas.

«Esta operación nos aporta gran flexibilidad en la gestión del GNL y capacidad de almacenamiento en un momento de gran incertidumbre en los mercados internacionales del gas», destacaron fuentes de Endesa. La terminal ya recibió el pasado 1 de julio su primer barco, el 'Cool Racer' -de 174.000 metros cúbicos de capacidad-, que realizó una primera descarga. Se trataba de un paso previo necesario, desde el punto de vista técnico, antes de la puesta en marcha comercial de las instalaciones, a final de mes.

Precisamente, la planta continúa con las pruebas encaminadas a asegurar que la regasificadora está preparada para operar. Hasta el momento, la puesta en frío se ha realizado solo en uno de los tanques, aunque está previsto que en las próximas semanas también se lleve a cabo en el segundo. Una vez alcanzada la calidad óptima del gas, se procede a verterlo a la red. Aunque el principal cometido de la planta será logístico, alrededor de un 40% se quedará en la actividad regulada para la carga de cisternas y el 'boil off gas', el gas que se evapora y que, al no disponer de compresores que lo vuelvan a relicuar, irá a la red.

La planta ya aparece en los datos que mantiene actualizados Enagás con las cantidad de gas natural que se trasvasa al sistema. En este caso, un pequeño caudal que se necesita inyectar para que las instalaciones funcionen. Para terminar el proceso completo, solo queda pendiente que Enagás reciba el acta de puesta en marcha definitiva por parte de Delegación del Gobierno, que se emitirá una vez terminadas las pruebas técnicas de la terminal, lo que se espera que suceda en los próximos días. Cuando esté finiquitado este trámite, llegará otro metanero al puerto gijonés -previsiblemente antes de que acabe este mes- para iniciar la actividad comercial, ya dirigida por Endesa. Enagás, como propietaria de la planta, continuará ocupándose de los aspectos técnicos, de los que se encargarán los 53 profesionales que trabajan en ella.

Después de llevar inactiva desde su construcción, que culminó a finales de 2012, la regasificadora movilizará anualmente entre 12 barcos, el mínimo para su mantenimiento, y un centenar, contando en este caso con 50 descargas y otras tantas cargas. En total, podrá aportar hasta 8.000 millones de metros cúbicos de capacidad al año de gas natural licuado para contribuir a la seguridad de suministro energético del continente europeo, según los cálculos de Enagás.