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Los responsables de EdP no ocultan su satisfacción por contar con el proyecto de hidrógeno más avanzado a escala industrial del país y, además, como herederos de la antigua Hidrocantábrico, el orgullo es aún mayor por estar ubicado en el Principado. La tramitación ambiental ... de la primera fase del valle del hidrógeno de Aboño ya está en marcha, ligeramente por delante de la del Campo de Gibraltar, también de la energética lusa, dos planes relativamente similares para dar una nueva vida a las centrales térmicas de carbón, combustible que el grupo se ha comprometido a abandonar en 2025.
El proyecto asturiano fue presentado ayer al secretario general de Industria, el gijonés Francisco Blanco, que quiso conocer de primera mano una iniciativa que va íntimamente relacionada con los planes de descarbonización de las empresas. En la explanada que ocuparán los primeros electrolizadores recibió las explicaciones de esa transformación, que pasa por tener listos 150 MW de potencia a finales de 2025 para producir hidrógeno destinado a un uso local -ya se ha citado a Cementos de Tudela Veguín y DuPont como «ejemplo» de consumidores potenciales-. La inversión prevista es de 200 millones de euros más IVA. Y, si las condiciones del mercado son favorables, se espera contar con otros 350 MW a finales de 2030, todo ello abastecido con electricidad renovable. De hecho, los responsables de la compañía desvelaron, además, que en esa segunda fase prevén contar con una planta de transformación del hidrógeno en amoniaco para facilitar su transporte y que pueda ser exportado a través de El Musel por barco. Pero antes, reconocieron, habrá que tener éxito con esa primera fase, dividida a su vez en tres -100 MW, 20 MW y de 30 MW-.
Se trata de una iniciativa «realista y madura», que la Comisión Europea ha elegido como Proyecto importante de interés común europeo (PIICE) sobre la cadena de valor del hidrógeno y que ya cuenta con importantes ayudas públicas. La semana pasada el Ministerio para la Transición Ecológica confirmó casi 14,9 millones para desarrollar los primeros 19,99 MW de electrólisis y el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) ha dado el visto bueno a otros 15 millones de subvención.
Blanco agradeció «el compromiso» de EdP con Asturias y «con los nuevos tiempos» que marca la descarbonización, «un reto desafiante» en el que la compañía está siendo muy activa y apuntó la posibilidad de que el grupo opte a los beneficios del Banco Europeo del Hidrógeno, que ofrecerá subsidios por cada kilogramo producido, además de a otras líneas de ayudas, que dependen del Ministerio para la Transición Ecológica, aunque son «complementarias» con los procesos de descarbonización industrial. El secretario general estuvo acompañado en la visita por el director de generación de EdP España, Pablo Argüelles; el de proyectos, Marcos Antuña; el de regulación de la unidad de hidrógeno, José Manuel Pérez; el de aceleración de proyectos, Paulo Villamil; y el de la central térmica de Aboño, Pablo Fernández.
Según explicaron, el objetivo es que se puedan licitar las primeras obras relacionadas con el proyecto este mismo año, lo que dependerá del estado de la tramitación ambiental, e iniciar la construcción en 2024. En 2025, la central dejará de funcionar con carbón, el grupo 2 se transformará para que lo haga con gas natural y, a la vez, con la previsión de que Arcelor pare definitivamente su horno alto 'A', también se preparan para contar con una reducción significativa de los gases siderúrgicos que actualmente valoriza la planta.
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