Duro y Zima, abiertas a sumar accionistas para fabricar piezas para parques eólicos

Para propiciar la suma de fuerzas, se implicó el propio secretario general de Industria y Pyme, el asturiano Francisco Blanco. No en vano, el primer acto del socialista en este nuevo cargo fue una visita a las instalaciones de Duro Felguera, el pasado 3 de enero, donde se reunió con la presidenta de la compañía, Rosa Aza. Queda por ver cómo encajan los proyectos de ambas empresas, que buscan ganar terreno en el mercado de la eólica marina, llamado a ser uno de los pilares de la transición energética.

El plan inicial de Duro Felguera planteaba construir unas instalaciones dedicadas a la fabricación seriada de cimentaciones para el mercado eólico marino, así como la ampliación alternativa del área de almacenaje de los equipos fabricados. Se estructura en dos fases. En la primera, desarrollaría las instalaciones para actividades operativas y almacenamiento en 128.000 metros cuadrados de la ampliación.

En la siguiente etapa, Duro prevé la ampliación de estas instalaciones con una línea de fabricación de monopilotes XXL. Se desarrollaría en 260.000 metros cuadrados de los nuevos terrenos que serán objeto de modificación sustancial. La inversión total rondaría los 115 millones de euros y tendría un gran impacto en el empleo regional, según la empresa, que calcula picos de hasta 800 trabajadores directos y la creación de entre tres y cuatro empleos indirectos por cada uno directo en su primera fase. Los equipos que Duro Felguera quiere construir en El Musel suponen todo un reto desde el punto de vista productivo y logístico. Se trata de grandes estructuras de sustentación de torres eólicas 'offshore' y otros componentes estructurales asociados a las mismas, que solo pueden ser transportados a su ubicación definitiva por vía marítima, debido a su gran tamaño y peso.

Por su parte, Zima -grupo propietario de Daorje, una de las principales auxiliares de Arcelor- solicitó a la Autoridad Portuaria de Gijón, en diciembre de 2021, ocupar, en régimen de concesión, esos 128.005 metros cuadrados, en el muelle Norte de la ampliación. En ese espacio, planea la construcción y explotación de «un centro logístico-industrial para la producción, ensamblaje y logística de elementos destinados a instalaciones eólicas marinas y elementos accesorios». También Moncobra, del Grupo Cobra, elaboró un proyecto para construir, también en el muelle Norte de la ampliación, un centro de desarrollo y fabricación de grandes componentes metálicos para eólica marina, para el cual aspira a conseguir fondos europeos.

Las instalaciones supondrían una inversión de 28 millones y darían empleo a 500 personas, según los cálculos de la firma. Esta fábrica estaría ligada a un parque de 100 MW, construido con tecnología metálica flotante en la costa de Galicia, que garantizaría la carga de trabajo.