Duro reformulará sus cuentas desde 2022 para provisionar 100 millones por Djelfa

En un comunicado remitido al supervisor, la empresa que dirige ahora Eduardo Espinosa defiende que el tratamiento contable que había venido aplicando al proyecto argelino «era razonable». Sin embargo, el criterio de sus auditores externos, confirmado por la CNMV, «ha determinado la aplicación de un tratamiento contable más conservador en cuanto a la interpretación de los diferentes escenarios posibles que se identificaban en el proyecto de Djelfa». Esto supone que Duro Felguera vaya a provisionar una dotación de aproximadamente 100 millones de euros y esto implica la necesidad de reexpresar las cuentas anuales de los ejercicios 2022 y 2023, así como los estados financieros intermedios consolidados a 30 de junio de 2024. El consejo de administración se reunirá la semana que viene para aprobar este último punto. A pesar de esa dotación, subraya la empresa, «el patrimonio neto de la sociedad dominante, a 30 de junio de 2024, se mantiene positivo a efectos mercantiles».

Además, Duro aclara que el nuevo criterio sobre el tratamiento contable parte del escenario de ejecución de la totalidad del proyecto, que considera la actualización de costes del presupuesto inicial sin ningún tipo de reequilibrio económico por parte del cliente y el importe máximo de penalidad por el retraso.

Mientras, la compañía prepara su defensa ante la 'Chambre Algérienne de Commerce et d'Industrie' (CACI), en la que Sonelgaz ha depositado la solicitud de arbitraje. La empresa asturiana tiene previsto presentar su escrito de oposición antes del próximo 10 de diciembre y, a su vez, exigirá a la energética estatal argelina un resarcimiento por los daños y perjuicios ocasionados. Entre 2019 y 2020, Duro ya había presentado sendas reclamaciones por un total de 178 millones.

Por otro lado, sigue luchando por su supervivencia. Según ha podido saber este periódico, los plazos para devolver parte de los pagos de la deuda que tiene el grupo expiraban ayer mismo. Sin embargo, la empresa ha solicitado más tiempo para conseguir liquidez. En estos momentos, la situación de caja es muy complicada.

En el caso de los bancos, estos han aprobado una prórroga de dos meses para dar algo más de margen a Duro Felguera y han informado de ello a la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (CESCE). Estas entidades financieras tienen líneas de avales garantizadas por esta sociedad, participada mayoritariamente por el Estado, que siguen su curso y se necesita su visto bueno si se plantea un nuevo aval o la extensión de los avales vivos. De ahí que los bancos hayan comunicado a CESCE los incumplimientos sobre lo pactado anteriormente y la decisión de otorgar una prórroga a Duro Felguera por ese nuevo plazo. Esta medida obedece también a que, en caso contrario, CESCE estaría asumiendo riesgos nuevos sin ser conocedora de esta circunstancia.