Duro recela del interés de Blas Herrero tras su rechazo a firmar el contrato de confidencialidad

El consejo de administración de Duro Felguera desconfía «del interés real» de Blas Herrero en invertir en la compañía asturiana. Así se lo manifestó ayer su consejero delegado, José Manuel Orihuela, al comité de empresa, después de que este le pidiera explicaciones tras filtrarse una carta del empresario asturiano en la que mostraba su «total compromiso» para «acudir al rescate» del grupo. La cúpula de Duro justifica sus recelos en el proceder de Herrero en los últimos dos años, en los que ha mostrado su supuesto interés en varias ocasiones, pero no ha dado los pasos legales para iniciar el proceso. De hecho, según aseguró el máximo ejecutivo del grupo, en otra misiva de finales de enero les había transmitido su intención «de no suscribir ningún acuerdo para seguir adelante de no compartir proyecto» y les conminó a buscar otros inversores.

«Desde la recepción de esa carta no hemos tenido noticia alguna de esta persona» hasta esta nueva declaración de intenciones, explica Orihuela en un escrito enviado anoche al comité y al que ha tenido acceso este periódico. En este documento insinúa que no es casual que se haga público este supuesto interés de Herrero, «precisamente, en momentos delicados y en los que el mercado estaba reaccionando positivamente». Lo cierto es que la Bolsa acogió con euforia la renovación de su consejo, con el nombramiento de Rosa Aza como presidenta no ejecutiva y Jordi Sevilla como consejero. El lunes sus títulos se dispararon un 37% y tanto el martes como ayer volvieron a cerrar en positivo.

De ahí que el consejo anuncie que va a analizar estas actuaciones y «sus posibles consecuencias» y se reserva el derecho de ejercitar las acciones «que sean precisas en defensa de los legítimos intereses de la compañía, de sus accionistas y empleados».

La relación de Blas Herrero con un supuesto rescate de Duro Felguera es larga. En 2018, cuando se negociaba la ampliación de capital, ya se manifestó dispuesto a hacerse con el 51% de la empresa, pero a condición de que no hubiera esa ampliación, a la que aseguró que nadie acudiría. Estas declaraciones se consideraron que pretendían dañar la operación, que finalmente salió adelante. Según Orihuela, la nueva carta «guarda cierta semejanza» con aquellas declaraciones.

Además, el año pasado volvió a acercarse a la compañía, pero se negó a firmar una 'due diligence', el contrato de confidencialidad que se requiere en este tipo de procesos de inversión, sobre todo en cotizadas.

Ante esta situación, el consejo de administración insiste en que «está totalmente receptivo a cualquier potencial inversor que muestre interés por Duro Felguera».