El Principado aprueba la concesión de una ayuda de seis millones a Duro Felguera

Faltan 80 millones de euros por llegar del rescate a Duro Felguera comprometido por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), pero tras la ampliación de dos meses del plazo para que esa inyección económica sea efectiva, el Principado mueve ficha. El Gobierno regional ha autorizado este viernes la suscripción de un convenio entre la Consejería de Industria, Empleo y Promoción Económica y la Sociedad Regional de Promoción (SRP) para conceder una ayuda financiera de 6 millones al grupo asturiano. Se trata de un apoyo ya anunciado en el proceso de negociación del rescate, pero que aún no se había aprobado de forma oficial. No obstante se enmarca en la iniciativa del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, dependiente de la SEPI, y no será inmediato. Desde el Ejecutivo regional siempre se advirtió de que sería la sociedad estatal la que marcaría los tiempos para aportar esta ayuda y se aclara que se ejecutará antes de que termine el año.

Con este respaldo, aseguran desde el Principado, se trata de contribuir a la recuperación de la multinacional asturiana, «con el fin de que vuelva a ser una compañía tractora con capacidad de generar actividad y empleo» y con el objetivo de que «preserve las capacidades industriales y de innovación de la empresa, así como el millar de empleos que dependen de ella, y que recobre una posición competitiva en el mercado global».

Lo que aún no está claro es cómo se sustanciará esta aportación, que podrá llegar bien mediante la participación en el capital social, bien a través de la concesión de préstamos participativos o mediante cualquiera de los instrumentos previstos en el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, señala en una nota de prensa el Gobierno regional. En todo caso, la ayuda se articulará de manera coordinada con la SEPI.

El Gobierno de España autorizó en marzo el rescate público temporal del grupo con una aportación de 120 millones. La compañía recibió en mayo los primeros 40, tras alcanzar un acuerdo con la banca para la reestructuración de su deuda. La SEPI, a petición de la propia empresa, ha prolongado durante dos meses más el plazo para ejecutar los 80 millones pendientes, que finalizaba el 30 de septiembre tras una prórroga anterior, ya que el plazo inicial era el 30 de junio. Negociaciones aún pendientes con la banca, el retraso en la búsqueda de un inversor, así como modificaciones en el plan de viabilidad que exige la SEPI están dilatando el proceso, lo que complica también el regreso a cierta normalidad en la compañía, que continúa en una situación muy compleja.

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