Dimiten otros dos consejeros independientes de Duro, cuatro en menos de un mes

Nuevas dimisiones en el seno del Consejo de Administración de Duro Felguera. Los consejeros independientes Loreto Ordóñez y Juan Miguel Sucunza Nicasio han presentado su dimisión y se suman así a las renuncias del pasado 18 de septiembre por parte de Marta Elorza y Alejandro Legarda, quien alegó entonces motivos personales que a su juicio justificaban su dimisión «dadas las divergencias con la dirección de la sociedad».

Tanto Ordóñez como Sucunza comunicaron que su decisión se debe «a la imposibilidad de atender con la debida dedicación sus funciones en la sociedad en esta etapa debido a la demanda y exigencia de otros compromisos ajenos a esta», según informó ayer la ingeniería a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El Consejo de Administración de Duro ha nombrado como sustitutos a Rosa Isabel Aza Conejo y a José Julián Massa Gutiérrez. Este último formará también parte de la comisión de auditoría de la compañía.

Fuentes de la empresa remarcan que Ordóñez y Sucunza están al frente de otras compañías. La primera es directora ejecutiva de Engie España y el segundo es presidente de Azcoyen y también dejó por renovación en marzo de este año el comité consultivo de accionistas de Caixaban después de tres años. Sin embargo, se da la circunstancia de que la situación de la empresa es crítica. Está, de hecho, al borde de un concurso de acreedores por las dificultades para renegociar su deuda con las entidades bancarias. Y aunque los últimos resultados presentados por Duro, correspondientes al primer semestre del año, reflejan su salida de las pérdidas, sigue viviendo un momento complicado. Está, de hecho, inmerso en la búsqueda de un socio industrial que ayude a capear la tormenta.

Por todo esto, desde el comité de empresa ven las últimas dimisiones con cierto recelo. «Ha sido una sorpresa como pasó con los dos anteriores, pero es un poco llamativo que por incompatibilidad hayan dimitido ya cuatro consejeros en menos de un mes», señaló Rosa Estébanez, presidenta del comité.

Aunque valoró las últimas cuentas de la ingeniería asturiana, indicó que tienen una «doble lectura». Por un lado, es «buena porque volvemos a la senda de los beneficios o de no tener pérdidas astronómicas», pero por otro, «vemos que la contratación está parada». Según Estébanez, al estar «tan bloqueado el tema bancario, las ventas y la contratación son muy pequeñas, por lo que estamos prácticamente sin actividad».