Danone llega a un acuerdo laboral con la plantilla, con prejubilaciones para la mitad

Finaliza así el periplo iniciado el pasado 6 de mayo cuando la empresa anunciaba el cese de su actividad en la planta del occidente asturiano achacándolo a cambios en la demanda. Una planta de Francia asume ya la producción asturiana, para, desde el país galo, seguir abasteciendo el mercado regional. La decisión, que cogió por sorpresa a todo el mundo, fue contestada de manera inmediata, especialmente por las administraciones regional y local, que exigieron, en primer lugar, el mantenimiento de la actividad para después reclamar la continuidad de la fábrica salense en otras manos. Un proceso que sigue abierto y del que, de momento, solo ha trascendido el nombre de uno de los posibles candidatos, la láctea portuguesa Prolacto Azores, perteneciente a Quantum Capital Partners, una opción que no es del agrado de la plantilla.

Pero, mientras esas negociaciones continúan abiertas, empresa y trabajadores quisieron cerrar uno de los principales temas: el futuro de los 79 trabajadores con lo que contaba Danone en Salas. Y después de varias semanas de encuentros, el acuerdo llegó ayer, dos meses después del anuncio de cierre.

Aproximadamente, la mitad de la plantilla se acogerá a prejubilaciones. Estas llegarán para todas aquellas personas que hayan cumplido los 55 años a 31 de diciembre de 2023. El plan de rentas acordado con los sindicatos para este colectivo garantiza un tanto por ciento de salario neto hasta la edad ordinaria de jubilación y el mismo tanto por ciento de base reguladora a partir de esa fecha, que irá en función de la bolsa de indemnización.

Para el resto de personas, se han establecido indemnizaciones de 45 días con un tope de 42 mensualidades hasta febrero de 2012 y de 33 días por año a partir de esa fecha con un tope de 24 mensualidades -un acuerdo que corresponde, según explicaron, a la indemnización en el caso de un despido improcedente-.

Junto a estas contrapartidas económicas, Danone se ha comprometido con los representantes sindicales a garantizar el traslado a aquellas personas que hayan recibido una indemnización, pero que quieran incorporarse a puestos de trabajo en otros centros de la multinacional. El compromiso también está para estos trabajadores en el caso de la reserva de un puesto de trabajo con los posibles futuros dueños de la factoría de Salas.

Porque esta vía, la del cambio de manos y mantenimiento de la actividad, es la única que barajan los gobiernos asturiano y salense.