Tres meses después del ataque de Gotham City Research a Grifols que provocó el hundimiento en Bolsa de la compañía, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha hecho pública su investigación sobre el caso. En un documento de 11 páginas de extensión, el ... supervisor reconoce que se han detectado «deficiencias relevantes» en la información financiera de la compañía, a la que el fondo bajista acusó de falsear cuentas.
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La CNMV descarta un posible fraude financiero. Pero sí detecta mucha falta de detalle y omisiones en los desgloses y notas explicativas que soportan sus resultados. Sobre todo en la informaicón necesaria para que los inversores puedan entender el cálculo de ratios como el ebitda (beneficio sin impuestos, intereses y amortizaciones) o la deuda.
El supervisor insiste en que la forma de publicar sus cuentas, sin ser falsa, dificulta la capacidad «de entender adecuadamente la situación financiera, resultados y flujo de efectivo» de la compañía. Pero no se han encontrado evidencias que permitan concluir que el endeudamiento reflejado por Grifols -uno de los principales focos de las acusaciones de Gotham- «no se corresponde con la realidad».
En resumen, la empresa de hemodereivados no habría mentido en sus cuentas, pero la información facilitada no ha sido todo lo transparente que debiera, sobre todo por las omisiones detectadas.
El supervisor también ha entrado a investigar otro de los puntos más polémicos del informe de Gotham, en el que la firma acusaba a Grifols de consolidar en sus resultados las sociedades Haema y BPC Plasma, a pesar de habéselas vendido a Scranton, uno de sus principales accionistas con vínculos con la familia Grifols.
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La empresa siempre ha defendido que, al tener una opción de derecho a compra sobre esas dos sociedades, no estaba incumpliendo la normativa contable al consolidarlas en sus cuentas. Y la CNMV avala esa justificación. Pero asegura que Grifols «omitió de manera inadecuada» esas explicaciones en los informes financieros anuales consolidados de 2022 y 2021.
Del mismo modo, advierte que en las cuentas de 2023, y a pesar de que la entidad ha aportado información adicional, «sigue sin incorporar información sobre los desgloses de activos y pasivos consolidados de BPC Plasma, Haema y Biotest».
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El supervisor comandado por Rodrigo Buenaventura llama la atención sobre el tratamiento contable de otras operaciones. Entre ellas, el acuerdo de colaboración con ImmunoTek por el que se creaba la sociedad Biotek America. «En lugar de como una inversión financiera, debería haberse registrado como una operación conjunta», indica el organismo.
Así, y tras una batería de inexactitudes detectadas, la CNMV indica que Grifols debe establecer los procedimientos de control adecuados «para minimizar la posibilidad de cometer errores de cálculos al desglosar sus magnitudes financieras en sus comunicaciones de resultados». Y del mismo modo, exige a la compañía que publique en un plazo de 15 días un detalle del ebitda y de las deudas financieras netas a 31 de diciembre de 2023 y 2022 de aquellas entidades más relevantes donde existan participaciones.
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Recuerda además que actualmente, y bajo la información conocida, no pueden prejuzgarse las eventuales consecuencias sancionadoras para la compañía, aunque certifica que seguirá investigando el caso. Por su parte, fuentes de Grifols se muestran satisfechas ante el hecho de que la CNMV haya confirmado sus cifras de endeudamiento. Y se comprometen a mejorar la transparencia y a «ampliar los desgloses de la información financiera siguiendo las recomendaciones del regulador».
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