–¿Ha llegado la calma a GAM?
–Sí. En 2020 hemos reforzado nuestro balance, con la ampliación de capital por 31,5 millones de euros, y hemos novado nuestra deuda sindicada por 75,4 millones. Además, la hemos convertido en sostenible, condicionada a determinados indicadores. Estamos muy satisfechos. Nos hace asumir retos en los próximos años de forma tranquila y con muchas ganas.
–Pasaron periodos muy malos...
–La crisis de 2008 fue para nosotros terrible. Tuvimos que reinventarnos. Ha habido un cambio accionarial que nos ha dado una tranquilidad absoluta.
–¿Qué influencia ha tenido ese cambio?
–Una muy positiva. Tener socios industriales, que entiendan el negocio y con una visión largoplacista permite afianzar la estrategia y crear un proyecto sostenible y solvente.
–Cerraron 2020 con un beneficio de 1,2 millones de euros. ¿Cómo fue el año de la covid?
–Estamos muy orgullosos. La pandemia nos ha afectado de lleno, pero nuestra prioridad ha sido cuidar a nuestros empleados y estar cerca de nuestros clientes, que han sufrido esta situación en primera persona. Y hay que poner en valor el esfuerzo y el compromiso de todo el equipo. Ha sido un año muy duro y el esfuerzo se ve en el resultado.
–¿Qué les permitió lograr beneficios en un año en el que las pérdidas fueron lo normal?
–En los últimos años hemos hecho un cambio de negocio. Pasamos de ser una empresa de alquiler de maquinaria a ser un proveedor de soluciones integrales, algo que ha sido bien recibido. Esa diversificación y la recurrencia del negocio han permitido que tengamos estos resultados. A pesar de la caída de la actividad del primer semestre, la recuperación en el segundo fue en forma de V. Fue, incluso, mejor que el de 2019.
–GAM está presente en España, Marruecos, Arabia y seis países latinoamericanos. ¿Ha sido diferente la incidencia en el negocio en cada uno de ellos?
–El ritmo de vuelta al mismo nivel de actividad ha sido más lento en Latinoamérica porque allí no tenemos aún la misma diversificación, pero es una oportunidad. Creemos que vamos a crecer mucho en Perú, Chile y México. Tenemos que homogeneizar el negocio en estos países con lo que hacemos aquí.
–¿Qué esperan de este 2021?
–Estamos pendientes de la situación sanitaria. El principio del año está siendo más difícil: volver a los confinamientos, meteorología complicada... Pero somos optimistas. Nos espera un segundo semestre interesante.
–¿En qué se ha convertido GAM si ya no es una empresa de alquiler de maquinaria?
–Tenemos diez divisiones, ya no solo el alquiler. Ofrecemos soluciones integrales, como servicios de energía, soluciones industriales, estructuras modulares, gestionamos eventos, somos distribuidores de las principales marcas de maquinaria, compramos maquinaria de clientes, también tenemos una línea de ingeniería dron y otra de automatizaciones.Todo esto lo complementamos con una línea de formación y otra de postventa.
–Y ahora tienen nuevos proyectos y 56 millones de euros para abordarlos...
–Tenemos una posición de liquidez muy buena.Esto nos permite analizar oportunidades de crecimiento tanto orgánicas como inorgánicas. Reforzar nuestra propuesta de valor tiene más sentido que nunca y estamos analizando proyectos interesantes.
–¿En qué líneas?
–Llevamos unos años trabajando en la transformación de GAM, con una apuesta por la sostenibilidad y la digitalización. Tenemos ya proyectos implantados, la digitalización de servicios, de asistencia técnica, gestión logística... Pero queremos dar un paso más, convertirnos en una empresa 'data driven' (basada en datos) para dar mejor calidad a los clientes y ser más eficientes. La otra pata es la sostenibilidad.
–En esa idea se enmarca su proyecto para poner en marcha una planta de 'refabricación' de maquinaria...
–Queremos colaborar con la sostenibilidad, hacer nuestra parte, que las máquinas pasen de una economía lineal a una circular. No se trata solo de aprovechar o reciclar, sino también de producir menos. Por eso hemos lanzado este proyecto. Todos los agentes nos apoyan y quieren colaborar. Lo ven necesario.
–Asturias compite con León por ubicar esta planta, ¿de qué dependerá?
–Estamos sopesando varios lugares. La ubicación dependerá de que el emplazamiento reúna todas las condiciones que necesitamos para hacer de esta instalación un centro excelente.
–También han impulsado otra empresa, Inquieto, de logística de la última milla con vehículos pequeños y eléctricos...
–Queremos devolver las ciudades a los ciudadanos, ayudar a los 'riders' y dar soluciones a nuestros clientes. El foco está en la logística, la alimentación y la automoción. Tenemos ya 300 vehículos cero emisiones y planteamos el uso de 'hubs' para que no tengan la necesidad de acudir a sus almacenes fuera de las ciudades.
–¿Optará GAM a fondos europeos?
–Nuestra obligación es aprovechar todas las oportunidades. Estamos analizando todas las ayudas y esperando a ver cómo se articula el plan de España. Nosotros estamos desarrollando proyectos y tanto la sostenibilidad como la digitalización encajan perfectamente en sus líneas tractoras. Si se crea una economía más resiliente y digitalizada nos beneficiará a todas las empresas, tanto directa como indirectamente.
–¿Cómo se organiza una multinacional desde Asturias?
–Hace unos meses diría que viajando mucho, ahora no. Lo importante son las personas y aquí hay mucho talento. También que procede de otros sitios, porque tenemos una calidad de vida inigualable. Estamos muy orgullosos de llevar la asturianía por bandera.