Alcoa Avilés iniciará el día 5 el proceso de desactivación de parte de sus instalaciones

El apagado se realizará de tal forma que las cubas puedan ser encendidas si finalmente aparece un inversor dispuesto a hacerse cargo de la fábrica, y se prestará especial atención a doce que están averiadas. Se comenzará por la serie dos, 143 cubas que pararán su producción a partir de las diez de la noche del día 5, para continuar a partir del día doce por la tres, otras 144. Entre ambas suman por tanto 287, de las que 34 llevan tiempo inactivas a raíz del referido descenso de producción. En su día había una tercera serie, la uno, desmontada en los años ochenta.

Las cubas de electrolisis y los procesos que la rodean emplean a unos doscientos de los trescientos trabajadores de la planta. La previsión es que una vez inactivas realicen cursos de formación. En este punto, los sindicatos reclaman que se aproveche para realizar labores de mantenimiento en todas las instalaciones de la planta, tarea que considera imprescindible para facilitar un hipotético futuro encendido. «Si no costaría mucho arrancarlas», señaló el presidente del comité de fábrica, Juan Manuel Gómez de la Uz.

El acuerdo garantiza el mantenimiento del empleo hasta el 30 de junio con la esperanza de que un hipotético inversor se haga cargo de ambas plantas. Con tal fin, tanto el Ministerio como el Principado se han comprometido a intensificar las gestiones encaminadas a encontrarlo.

En esta dirección, los sindicatos mantendrán hoy martes una reunión con el presidente autonómico, Javier Fernández, programada para las doce del mediodía en la sede de Presidencia, con el fin constituir una mesa de trabajo. También se formará una a nivel nacional con idéntico propósito, definir una estrategia para encontrar al ansiado inversor. Y la primera reunión ya tiene fecha, el próximo día 5.

Si finalmente apareciese, Alcoa invertiría veinte millones de euros en cada planta. El grueso se dirigiría a reactivar las cubas de electrolisis. En caso contrario, es decir, si llegado 30 de junio no hay ninguna oferte en firme sobre la mesa, el acuerdo recoge una serie de medidas que contemplan soluciones de empleo para 355 trabajadores de los 623 indefinidos que suman las plantas de Avilés y La Coruña, igualmente amenazada de cierre.

Así, recoge 44 prejubilaciones y un centenar de recolocaciones en la planta de San Ciprián, la única que Alcoa pretende dejar activa en España, y el mantenimiento de 205 empleos, 114 en la factoría de La Coruña y 91 en la de Avilés, en las que únicamente quedarían en activo las plantas de fundición. Además de producir aluminio a partir de chatarra, también transforman el que se produce mediante electrolisis, excesivamente dúctil, en el producto final, tochos y lingotes.

El apagado de las series de electrolisis implica la pérdida de las partidas económicas que obtiene a la compañía el servicio de interrumpibilidad. Dicho de otro modo, Alcoa dejará de recibir la parte proporcional de la bonificación económica que recibe a cambio del compromiso de cortar el suministro si así lo solicitase Red Eléctrica Española para hacer frente, por ejemplo, a un pico en la demanda. En la última subasta, celebrada en diciembre, Alcoa adquirió paquetes energéticos que le reportarían unos 21 millones de euros para las plantas de Avilés, La Coruña y San Ciprián (Lugo por el período comprendido entre el 1 de enero y el 30 de junio, la fecha clave.