Adrián Barbón pide a la UE «ponerse las pilas» ante la sucesión de paradas en Arcelor

Esta medida se suma a la decisión de detener el tren de alambrón, que cesó su actividad el pasado 6 de diciembre en el turno de noche y no la retomará hasta el 7 de enero ante la escasa demanda y la creciente entrada de acero 'sucio' procedente de países extracomunitarios.

De este modo, los dos trenes de la división de largos, mucho menos competitiva que planos, estarán parados al finalizar el año. Según fuentes de la empresa, por el momento, estas decisiones no afectarán a la planificación de la acería de Gijón que les suministra los desbastes, aunque desde los sindicatos dan por sentado que la falta de actividad durante un mes en alambrón más los diez días de carril tendrá un impacto directo en esta otra instalación y su empleo.

La compañía insta al personal afectado a emplear los días de paradas para someterse a reconocimientos médicos. Las siguientes opciones son disfrutar de licencias o vacaciones y, por último, estaría el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), cuya vigencia finaliza el próximo 31 de diciembre. Se prevé que la empresa llame a los sindicatos para negociar el mantenimiento de esta herramienta de flexibilidad en 2025, sobre todo, ante unas expectativas negativas para la actividad.

Ante la crisis del acero, el presidente del Principado, Adrián Barbón, insistió ayer en apelar a la Unión Europea para que mueva ficha y siga las indicaciones del Informe Draghi. «O Europa se pone las pilas o será incapaz de competir y mantener su industria», recalcó.

Por otro lado, aunque la empresa ha dado marcha atrás en su pretensión de que se trabaje en la acería de Avilés en Nochebuena y Nochevieja este año, el comité de empresa insiste en su rechazo a esta medida de cara al futuro.