Los administradores concursales se decantan por Armón para comprar astilleros Barreras

El astillero asturiano, con sede central en Navia, ofrece 14,2 millones de euros, «pagaderos al contado», por las instalaciones, pero solo admite quedarse con 20 trabajadores de los aproximadamente 100 que forman la plantilla. Según recoge el informe que enviaron ayer el administrador concursal -Tahice Legal- al juzgado, Armón les comunicó que, cuando el astillero esté a plena rendimiento, necesitará una plantilla superior a esa veintena de personas, pero no se llegará a ese escenario hasta varios meses después de la compra. Por ello, su oferta solo incluye a «los necesarios para la preparación de las instalaciones e inicio de actividad».

Para comenzar a operar en astilleros Barreras, Armón requiere de siete trabajadores para la oficina técnica, tres para el departamento de electricidad, otros tantos para el de aceros y la misma cifra para el de producción y mantenimiento. La plantilla se completaría con un trabajador para el almacén, otro para compras y dos gruistas. Todos ellos serán seleccionados a partir de pruebas teóricas y/o prácticas y entrevistas con cada uno de ellos.

El administrador se decanta por Armón porque aporta una cuantía más elevada que el otro astillero asturiano y porque su solvencia y el hecho de que ya cuenta con otras instalaciones para la construcción de buques en Vigo ofrece mayores garantías de que el proyecto empresarial tenga éxito y no se repitan los fracasos anteriores que llevaron a Barreras al concurso voluntario de acreedores.

Descarta la propuesta de Marina Meridional -a pesar de ser la más elevada, 15 millones- porque «no atisba la viabilidad que precisa un proyecto de la envergadura del que nos ocupa», plantea un aplazamiento del pago y contiene una oferta laboral «inasumible», ya que condiciona la asunción de toda la plantilla a que cada trabajador acepte un nuevo contrato de trabajo y a la firma de un nuevo convenio colectivo.

Destaca que tanto Armón como Gondán «son solventes, tienen experiencia en el sector de la construcción naval, cuentan en la actualidad con cartera de pedidos y contemplan importantes inversiones». El «único aspecto» en el que la oferta de Armón es «netamente superior» a la de Gondán es el relativo a los trabajadores, pero los astilleros con sede en Navia ofrecen una propuesta económica mucho más elevada, ya que la compañía que preside Álvaro Platero pone sobre la mesa 5,5 millones. «Mientras la primera permitiría pagar a la práctica totalidad los créditos privilegiados y ordinarios de la concursada (cuyos créditos ascienden a unos 10,3 millones de euros), la segunda solo permitiría pagar al 50% de ellos, lo que no sería lícito en el ámbito concursal».

Pero hay varios aspectos más que decantan la balanza hacia Armón, como que cuenta «con muchos más recursos económicos» que Gondán. «Los 130 millones que figuran en la documentación del concurso o los 200 millones que señaló el señor Alperi como patrimonio del Grupo Armón, frente a los 31 de Gondán, sin endeudamientos significativos en ambos casos, hablan por sí solos». Asimismo, aunque ambos astilleros tienen probada experiencia en la construcción naval, la administración concursal entiende que Gondán «está muy expuesta, respecto a la construcción de buques de tecnología avanzada, a un cliente (Edda Wind)», mientras que el mercado de Armón es «global», lo que reduce el riesgo empresarial.

En este sentido, el administrador considera positivo que Armón ya ha construido barcos de más de cien metros de eslora y 30 de manga, al contrario que Gondán, cuyos buques se sitúan en torno a los 80-90 metros de eslora y 20 de manga. En consecuencia, el primero «ya está presente» en el segmento del sector naval que precisa de barcos de la eslora que deberían tener los que se construyan en Barreras, lo que implica «una garantía más de su proyecto frente al de Gondán».

También valoran el arraigo en la zona, donde Armón «lleva creando riqueza desde 1999», no solo en la industria auxiliar del naval, sino en diversos ámbitos de actividad. Hasta tal punto es una razón de peso la vinculación a dicho territorio que el administrador recalca que no encuentran justificación alguna «para que no se permita crecer a quien ya ha demostrado que conoce el negocio, de la mano de trabajadores y empresas auxiliares locales, frente a otra opción que solo el futuro determinaría si es mejor».

Otro aspecto positivo de la oferta de Armón, según el informe, es su compromiso de inversión. Prevé destinar entre cuatro y seis millones para modernizar el astillero, «dependiendo del estado en que se encuentren». Es decir, que esta partida se destinaría «únicamente a la mejora de la propia instalación». En cambio, el plan de inversiones de Gondán, dotado con ocho millones, no solo se emplearía en actualizar los centros de trabajo, sino también en «la instalación de líneas robotizadas de soldadura, la adquisición de nueva maquinaria y la implementación de 'software' de fabricación asistida», entre otros mejoras.

En este punto, el administrador apunta que el escrito de alegaciones presentado por CC OO y CGT señala que Gondán invertirá en las instalaciones propiamente dichas 3,5 millones, es decir, «una cantidad inferior a la inversión mínima prevista por Armón». Por otro lado, este último concreta que el plan de inversiones se materializará en un plazo de entre seis y quince meses desde la adquisición de Barreras, mientras que Gondán no especifica el periodo temporal para hacerlo.

También pesa más el plazo para el reinicio de la actividad en Barreras, al que Armón se compromete «en seis meses desde la recepción de las instalaciones». Así, el administrador considera que es más sólido ofrecer un periodo que la afirmación de Gondán de que «tiene proyectos de barcos que podrían ser construidos inmediatamente» en Vigo.

Un punto fundamental en este procedimiento es la solución propuesta para los restos de dos cruceros contratados por la naviera Havila, que ocupan ambas gradas. Armón ofrece medio millón de euros al contado por esta chatarra, mientras que Gondán se compromete a entregar la diferencia entre el coste de desguazar las piezas y el dinero obtenido por su venta. Esta indefinición «descarta abiertamente» la oferta del astillero de Castropol.

Armón recibió ayer el dictamen con prudencia y «optimismo». Fuentes del astillero explicaron que «es un paso más», pero todavía no se ha cerrado el proceso y será la juez quien tenga la última palabra. Esperan que la resolución se produzca antes de que acabe el mes.

Por su parte, los sindicatos reiteraron su preferencia por la alternativa de Gondán, que plantea asumir al global de trabajadores. El presidente del comité, Sergio Gálvez (UGT), afirmó ayer que el informe supone casi con total seguridad que «se echa a 100 trabajadores a la calle» porque, aunque la jueza aún no ha emitido su resolución, «en el 90 % de los casos la decisión judicial suele ir en sintonía con la administración concursal». Por ello, avanzó que se avecina «un conflicto grave» porque los empleados «no van a quedarse parados». Por su parte, Ramón Sarmiento de CC OO, subrayó que el informe es «decepcionante», no solo porque no da peso a las consideraciones sociales, sino porque el administrador concursal «emite juicios de valor que no proceden». Así, censuró que hace apreciaciones que «destilan un profundo desconocimiento» del sector de la construcción naval. En la misma línea, el portavoz de la Confederación Intersindical Galega (CIG), Rafa Pérez, se mostró «sorprendido» por las conclusiones del informe, que hace una «valoración sesgada»de las ofertas en favor de Armón, mientras «tira por tierra los puntos fuertes» de Gondán.