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Salvo imprevistos, la máquina de colada continua número 2 de la acería de Avilés se pondrá de nuevo en marcha mañana. De esta forma, y tras asistir al arranque del convertidor 'A' hace una semana, la LDIII podría retomar su actividad normal en los próximos días, aunque necesitará algún tiempo para alcanzar la plena capacidad.
Con la entrada en funcionamiento de la máquina, se culminará la segunda fase del proceso de modernización de esta instalación, que se inició el pasado mes de octubre, tras otra tanda de obras que tuvo lugar en 2016.
La otra cara de la moneda son las nuevas baterías de cok de Gijon, cuyo arranque dio problemas y tuvieron que volver a paralizarse. Aunque se preveía que la limpieza de los conductos que se tupieron de alquitrán y los ajustes se realizaran en diez días, el periodo será mayor y la fecha todavía no se ha concretado, una vez que la idea inicial de reiniciarlas este fin de semana parece descartada. Según indican desde la compañía, los ajustes derivados del problema que sufrió a mediados de enero aún no han finalizado.
Son dos hitos clave para lograr la plena operatividad de las instalaciones siderúrgicas de Gijón y Avilés. Solo así se lograría alcanzar el objetivo de aumentar la producción. Y siempre, dando por buenas las previsiones de que el incremento de la demanda aparente se convierta en real y aumenten los pedidos.
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