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NOELIA ERAUSQUIN
GIJÓN.
Sábado, 18 de julio 2020, 02:24
Blas Herrero insiste en su disposición a «rescatar» Duro Felguera, un compromiso como asturiano que reconoce que conlleva un riesgo importante, pero también que está dispuesto a asumir. Su interés viene de lejos, incluso es anterior a la ampliación de capital. Ante las dificultades que atraviesa la compañía, el empresario ha ido dando pasos para entrar en el accionariado, aunque no han llegado a fructificar.
Ante esta situación, que no avanza pero tampoco decae, la dirección actual de la empresa duda de sus verdaderas intenciones, sobre todo, tras negarse a firmar un contrato de confidencialidad para acceder al detalle de los datos de Duro. Herrero se defiende y asegura que como cotizada, con las cuentas formuladas y los detalles de los proyectos más conflictivos -los de Dubái, Argelia y Australia- ya hechos públicos, no le hace falta más. Y que haberlo suscrito hubiera supuesto aceptar demasiadas condiciones por parte de su dirección.
Ante este panorama, el empresario asturiano no tira la toalla y mantiene un «interés total». En declaraciones a este periódico, recordó ayer que cuenta con un proyecto industrial serio y propio, elaborado por un equipo del sector de los bienes de equipo, y anunció que ya tiene el visto bueno de la banca, uno de los requisitos que impone para participar en la salvación del grupo. De hecho, ya ha participado, acompañado por algún representante de las entidades acreedoras, en reuniones con otros actores implicados.
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