La empresa familiar premia «el arraigo» de Obrerol-Monza

El presidente de Aefas, Íñigo Cabal, mostró ayer durante la ceremonia su satisfacción por el reconocimiento a una empresa «con constancia, perseverancia y con arraigo al territorio, porque necesitamos en Asturias ese tipo de compañías que quieran perdurar en la región». Cabal resaltó, además, que la familia Sierra «es un gran ejemplo de esa tarea tenaz, discreta y un ejemplo de tesón y buen hacer durante décadas».

Amador Sierra, consejero delegado de la compañía, vaticinó que «el futuro del vestuario laboral pasa por una combinación de protección, funcionalidad, comodidad y estilo», y quiso resaltar que «no solo nos dedicamos a hacer ropa de trabajo, sino que creamos uniformes que reflejan la identidad y el carácter de las empresas, así como la personalidad de los profesionales». La cuarta generación familiar ya comienza a coger el testigo del negocio y, como en las anteriores ocasiones, se impregnan de una visión empresarial que engloba «conocimiento, esfuerzo, experiencia, amor por el detalle, trabajo bien hecho, unidad familiar, visión de futuro, compromiso, innovación y mejora productiva», apuntó Sierra.

Por su parte, el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, resaltó la necesidad de que, «en un mundo cada vez más globalizado, existan empresas que aúnen innovación y tradición». En ese sentido, el regidor ovetense reivindicó que «respetar las raíces no está reñido con abrazar la modernidad». En esa misma línea, el consejero de Ciencia, Empresas, Formación y Empleo, Borja Sánchez, alabó la «cultura de la innovación», un proceso que, subrayó, «es continuo porque uno no innova una vez y lo deja». Sánchez agradeció el compromiso de la familia con Asturias y su visión para ser «esa palanca de transformación de empleo» en la región. También participó en el acto el director general de Sabadell-Herrero, Pablo Junceda, que hizo hincapié en «la humildad y la pasión» de los galardonados.