EDP, reconocida como la energética más sostenible del mundo

EDP será 100% verde en 2030. Con este ambicioso objetivo, la energética presenta un Plan Estratégico totalmente alineado con los acuerdos de París sobre la lucha climática, la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

La excelencia ESG (los criterios ambiental, social y de buen gobierno) está en el centro de su estrategia. Este esfuerzo ha llevado a la compañía a ser reconocida este mes de noviembre como la energética más sostenible del mundo en el Índice Dow Jones de Sostenibilidad, en el que lleva más de 10 años en posiciones de liderazgo entre las utilities.

También forma parte de EcoVadis, plataforma de evaluación del desempeño en sostenibilidad, con una medalla platino y en el top1.

En el camino, dos grandes hitos: EDP se compromete a dejar de producir con carbón en 2025 y tener una producción 100% renovable y ser neutra en carbono en 2030, es decir, anticiparse en dos décadas al acuerdo de neutralidad de París.

En esta estrategia están presentes otros aspectos ambientales, como la aplicación de la economía circular en todos los procesos, minimizando tanto el consumo de recursos como los residuos generados, maximizando su reutilización y valor; o la mejora del Capital Natural, a través del compromiso de proteger, restaurar y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres y la biodiversidad.

En España, EDP cuenta con un Plan de Sostenibilidad formado por 41 iniciativas que se agrupan de acuerdo con los criterios ESG, con 15 iniciativas de Transición Energética, 6 de protección del medio ambiente, 14 de impacto social y 6 de buen gobierno.

En Asturias destacan los proyectos que EDP tiene previsto desarrollar en Aboño, para convertir la central térmica en el valle del hidrógeno asturiano, y en la central de Soto de Ribera, con el desarrollo de tecnologías innovadoras de almacenamiento de energía y nuevos usos del hidrógeno.

Destaca, igualmente, la iniciativa para poner en marcha el primer parque eólico marino flotante de España.

Además, la compañía trabaja en proyectos hidráulicos con hidrotornillos para un mejor aprovechamiento del agua de los embalses, de forma totalmente compatible con los ecosistemas fluviales, o proyectos como Hectárea Zero, una plantación de árboles en el entorno del embalse de Tanes, que fija las laderas y evita el aterramiento del embalse, mejora la biodiversidad de la zona y sus servicios, y permite compensar emisiones de CO2.

El autoconsumo de energía cobra cada vez más protagonismo, con las instalaciones solares a la cabeza. La novedad reside en el autoconsumo colectivo, en comunidades de vecinos y edificios públicos.

El mejor ejemplo es el Barrio Solar de Zaragoza, una instalación ubicada en edificios municipales, cuya energía limpia la pueden disfrutar los vecinos de su entorno y, de forma solidaria, las familias vulnerables, que acceden gratuitamente a la comunidad, a la realización de auditorías energéticas y a la ejecución de medidas que mejoren la eficiencia y el confort térmico de sus viviendas.

Esta iniciativa responde a la necesidad de 'no dejar a nadie atrás', y será implementada en más ciudades con el apoyo de la Fundación EDP.

La movilidad eléctrica es otro de los pilares de la estrategia de EDP. La compañía continúa impulsando el desarrollo de la infraestructura de recarga (ya ha puesto a disposición más de 100 puntos en Asturias y 400 en el conjunto de España), alcanzando acuerdos con todos los agentes implicados en la cadena del valor del vehículo eléctrico.

EDP y su Fundación también potencian iniciativas vinculadas al consumo responsable, implementando a través del programa 'Energía Solidaria' proyectos de eficiencia energética en clientes y ONG. Desde 2015 ha apoyado a 331 familias y 69 centros de Cáritas y Cruz Roja, beneficiando a más de 70.000 personas.

Destaca también 'EDP Solidaria', un programa que apoya proyectos sostenibles de ONG, dirigidos a paliar las necesidades sociales más prioritarias, promoviendo la mejora en la calidad de vida y la integración de las personas y colectivos más vulnerables y en riesgo de exclusión, así como la promoción del empleo y del emprendimiento. Desde su lanzamiento en 2015 ha destinado más de 4 millones de euros a 144 proyectos que han beneficiado a más de 400.000 personas.

La educación y la cultura son promovidas por la Fundación EDP mediante la colaboración en múltiples actividades y programas, como el programa educativo Viva Nuestra Energía, las Becas Martín González del Valle, la Fundación Princesa de Asturias, el Museo Guggenheim de Bilbao, el Festival Internacional de Santander, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía o la Fundación Ópera de Oviedo.

Entama

El programa de apoyo a emprendedores encarna los principios de Transición Justa promoviendo el lanzamiento y consolidación de proyectos empresariales sostenibles en los municipios rurales. Hasta la fecha, EDP ha invertido 170.000 euros en 16 iniciativas, que han permitido crear 25 puestos de trabajo de forma directa.

Actualmente, está en marcha la tercera edición, en la que la compañía apoyará con 105.000 euros los proyectos de nueve emprendedores asturianos de los concejos de Taramundi, Ibias, El Franco, Ribera de Arriba, Caso, Sobrescobio, Salas y Teverga. Entre las iniciativas hay una cuchillería, un estudio de arquitectura y una explotación apícola.

Este año hay dos grandes novedades: por un lado, se crea la Red Entama, con socios promotores que apoyan el programa, con la cadena masymas como primer socio, y, por otro lado, se amplía a todos los municipios rurales de menos de 5.000 habitantes y en riesgo de despoblación, promoviendo la creación de valor, empleo y fijación de población en dichos enclaves.

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