EdP culmina la tramitación ambiental del valle del hidrógeno de Aboño, el más avanzado del país

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Paloma Lamadrid

El valle del hidrógeno de Aboño ya contaba con su propia declaración de impacto ambiental, pero ahora logra completar toda la tramitación. Se trata de un proceso burocrático de cierta complejidad, que de hecho avanza mucho más lento en el caso del plan que tiene la energética para su térmica de Los Barrios, en Cádiz, a pesar de ser relativamente similar.

Con este paso, EdP puede progresar en el proyecto, que aún no se ha adjudicado, pero que debería empezar a ejecutarse próximamente, ya que el objetivo del grupo es que esté en marcha a finales del año que viene. La iniciativa, en su conjunto, se compone de dos fases: la 1, con una potencia de electrólisis total de 150 MW y que entraría en funcionamiento en el último tramo de 2025, y la fase 2, con la que se pretende alcanzar una potencia de electrólisis de hasta 500 MW. Esta segunda dependería de la evolución del mercado, pero se espera que pueda entrar en servicio a finales de 2030. No obstante, las autorizaciones ambientales actuales atañen únicamente a los primeros 150 MW, que a su vez se dividen en tres subfases: una de 100 MW de electrólisis, otra de 20 MW y una última de 30 MW.

Este plan cuenta, además, con el reconocimiento por parte de la Unión Europea como Proyecto de Interés Común (PCI) y Proyecto Importante de Interés Común Europeo (IPCEI). Todo ello le permite beneficiarse de procesos acelerados de planificación y concesión de permisos, menores costes administrativos o el acceso a financiación extraordinaria. De hecho, por esta segunda condición, el Asturias H2 Valley podrá recibir hasta 78 millones de los 900 anunciados el pasado 6 de febrero por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para financiar diez grandes iniciativas vinculadas al hidrógeno renovable. Se sumarán a los 48 millones ya concedidos a EdP a través de dos líneas del PERTE (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica) de Energías Renovables (30 millones) y del Fondo de Innovación de la Unión Europea (18 millones).

Mientras, la energética, junto a Corporación Masaveu, continúa con el proyecto para adaptar el grupo 2 al uso de gas natural y también al hidrógeno, contrato que adjudicó a Duro Felguera el pasado mes de febrero y que también se prevé que esté listo en 2025. Aunque la cuantía no se ha hecho pública, en su momento, la consejera delegada de EdP en España, Ana Paula Marques, cifró el proyecto de conversión en 40 millones de euros.