La UE da luz verde a las ayudas para el valle del hidrógeno que EdP planea en Aboño

En concreto, este PIICE da luz verde a las ayudas, que aún se tendrían que concretar, para la primera fase del valle del hidrógeno de Aboño, los 100 MW de potencia de este gas renovable con los que se espera contar en 2025. No obstante, la idea de la compañía portuguesa es ir más allá y llegar a 1 GW en 2030, lo que significaría superar la capacidad de los dos grupos térmicos de los que dispone ahora, que rondan los 900 MW.

Aunque EdP no detalla la inversión en esta primera fase y la Comisión Europea tampoco cómo se repartirán esos 5.200 millones, el grupo prevé alrededor de 600 millones de euros para transformar sus dos térmicas asturianas, 190 millones para Soto de Ribera y 215 para Aboño, a los que se suman 200 más para proyectos de renovables vinculados a la descarbonización de las centrales.

Para recibir este apoyo, la compañía lusa tendrá, además, que compartir «ampliamente los resultados del proyecto con la comunidad científica y la industria europeas, más allá de las empresas y países participantes». En su elección, se ha tenido en cuenta el efecto tractor y transformador que puede desempeñar el valle del hidrógeno de Aboño en el entorno.

Dentro del proyecto aprobado este miércoles por la Comisión, denominado 'PIICE Hy2Use', EdP tiene dos iniciativas más, una similar a la asturiana en la central de Los Barrios (Cádiz) y el denominado IAM Caecius, de 25 MW en Aragón. España ha logrado, además, contar con otros cuatro proyectos entre los 35 seleccionados, como el de Repsol para su filial Petronor en el País Vasco.

La ministra para la Transción Ecológica y vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, califió el anuncio de «una noticia excelente». «Europa apuesta por el hidrógeno y en esta nueva lista de proyectos de interés común aparece reflejada una muestra del interés y buen hacer de la capacidad I+D+i y la industria españolas», apuntó en las redes sociales.

El PIICE contempla la construcción de infraestructuras relacionadas con el hidrógeno, sobre todo electrolizadores a gran escala y redes de transporte, y el desarrollo de tecnologías innovadoras para integrar este gas en los procesos industriales.

«El hidrógeno es clave para la transición ecológica de las industrias europeas que consumen mucha energía. Nos facilita producir acero, cemento y productos químicos sin emisiones», apuntó Thierry Breton, comisario de Mercado Interior. Precisamente, Aboño cuenta en su entorno con empresas de este tipo de sectores, como Arcelor o Cementos de Tudela Veguín.

Según la Comisión, este PIICE, cuya finalización global se prevé en 2036, con plazos variables en función de cada iniciativa, permitirá superar las deficiencias del mercado en cuanto a los riesgos que entraña el desarrollo de este tipo de proyectos. «Las ayudas públicas son necesarias a fin de ofrecer incentivos a las empresas para que lleven a cabo la inversión», señala el Ejecutivo, que subraya que los fondos se limitarán «a lo que es necesario y proporcionado y no falsean indebidamente la competencia».

«Tenemos que hacer que este nicho de mercado alcance economía de escala. Esta es la razón por la que vamos a crear un Banco del Hidrógeno. También aumentaremos nuestra participación financiera en proyectos importantes de interés común europeo», aseguró la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, sobre estos proyectos.