Duro recurre en el juzgado la solicitud de suelo de Umicore y competirá por el que pide Zima

Según fuentes de la empresa, lo que ha presentado es el anuncio de un recurso contencioso-administrativo y ahora tiene dos meses para hacerlo efectivo.

No es la primera vez que sale en defensa de su iniciativa, orientada a la fabricación de estructuras para la energía eólica marina. Ya lo hizo en diciembre, por la vía administrativa, ante la Autoridad Portuaria y dentro del trámite de competencia abierto por esta tras la reserva de suelo de Umicore. En él, las empresas interesadas en el mismo suelo y con el mismo objeto podían presentar sus ofertas. No hubo más, pero sí un recurso de Duro alegando que el proyecto de Umicore colisionaba con el suyo, para el que necesita cerca de 380.000 metros cuadrados también en el Muelle Norte.

Dicho recurso está siendo estudiado por su asesoría jurídica y por la Abogacía del Estado y, según fuentes de la Autoridad Portuaria, aún no se ha resuelto. El dictamen será «pronto», en «cuestión de semanas». Probablemente se resuelva en lo que queda de mes de febrero.

Ahora, como se decía, el grupo asturiano da un paso adelante y recurre a los juzgados. Lo hace, apunta, con «perspectiva positiva y conciliadora», puesto que considera que «hay espacio para los dos proyectos y que ambos son posibles». «No son excluyentes», subraya. De hecho, recalca que «el reto real es lograr que ambos se lleven a cabo». En su caso, insiste, para el sector de eólica marina, «la ubicación en el puerto es imprescindible».

Para Umicore la proximidad del mar también es importante para la fabricación de componentes de baterías. La multinacional belga busca emplazamientos en toda Europa. El proyecto asturiano compite, según ha trascendido con la ciudad francesa de Dunkerque y Finlandia. A favor de Gijón, que desde un principio figura como «favorita», están los servicios portuarios y logísticos, baza que comparte con Dunkerque.

En cualquier caso, la propia multinacional ya advirtió de que su solución dependerá de una combinación de elementos, que incluyen «aspectos de mercado, operativos y financieros». Su inversión se estima en 1.400 millones y generaría mil empleos

Este movimiento tiene lugar después de que la Autoridad Portuaria abriera un nuevo concurso por 128.000 metros cuadrados, también en el muelle de Romualdo Alvargonzález. A dicho terreno aspira, desde agosto de 2022, el Grupo Zima (propietario de Daorje) para construir en él un centro logístico-industrial dedicado a producir, ensamblar y realizar operaciones logísticas con elementos destinados a instalaciones eólicas marinas.

En el mes de plazo que dio la Autoridad Portuaria para saber si había otras empresas interesadas en presentar ofertas que tuvieran el mismo objeto que la de Zima, apareció el grupo asturiano Duro Felguera. Su proyecto abarcaba una superficie mayor, de 380.000 metros cuadrados. Primero, para construir infraestructuras permanentes para la fabricación seriada de cimentaciones eólicas marinas y, después, para almacenaje de los equipos fabricados.

Más tarde, ambas empresas llegaron a un entendimiento para desarrollar un proyecto conjunto y todo parecía a punto a principios de 2023. Zima tendría el control de la nueva empresa, Dea Asturica, y Duro se integraría en el accionariado con un porcentaje que se iba a concretar. El tiempo fue pasando y el trámite de competencia quedó sin resolver.

Ante esto, el consejo de administración de la Autoridad Portuaria decidió el pasado mes de enero convocar un concurso. Los pliegos ha de aprobarlos el propio consejo -la convocatoria de su próxima reunión se prevé para finales de este mes-, por lo que aún los proyectos no se han formalizado oficialmente.

No obstante, Zima ya comunicó ese mismo día su «compromiso al 100% con su proyecto de El Musel y apuntaba que en este tiempo transcurrido había ido avanzando en el desarrollo de una ingeniería eólica específica, que cuenta con más de 40 ingenieros. Duro Felguera se expresó ayer en términos similares: «Apostamos por el proyecto que hemos presentado y que es sobradamente conocido». En este contexto, el grupo -que se encuentra inmerso en una ampliación de capital para dar entrada a Prodi y Mota-Engil México- ha llegado a un acuerdo con un socio relevante de nacionalidad española, cuya identidad es aún confidencial, para acometer precisamente su proyecto en El Musel, cuya inversión rondaría los 80 millones.