SUSANA D. TEJEDOR
Domingo, 20 de marzo 2022, 01:25
Incertidumbre y confusión son los sentimientos más extendidos entre los compradores habituales de los supermercados asturianos, que preguntan constantemente: «¿Hasta cuándo va a durar esto?». Algunos confesaban ayer que volvían a casa con «la lista de la compra» que llevaban vacía. «Me parece que nos ... estamos volviendo locos», dijo Carmen Capín que, tras hacer su compra habitual en una tienda de Alimerka situada en Gijón, señaló que vivió un momento «raro» y confía en que «esta situación se arregle pronto».
Publicidad
A su juicio, hay cierta «obsesión» entre los compradores. «Reconozco que yo vivo sola y mi compra es menor a la que puede hacerse en familias con varios miembros, pero de todas formas creo que se está comprando por encima de lo necesario». No obstante, y por si acaso, compró doble de papel higiénico.
Del mismo establecimiento salió Julia Ferreira, quien aseguró que «lo que venía a comprar lo había», pero su lista era limitada, quizás, «porque ya compré estos días en previsión».
El cierre de algunas tiendas, como el caso de algunos centros de Lidl en Gijón, preocupan a los clientes, que comentaba ayer las dificultades de adquirir productos en los centros que frecuentan a diario. «Me acerqué a la tienda que hay en Pérez de Ayala y estaba con la persiana bajada y la de la Fábrica del Gas ya cerró el día anterior», apuntaban, entre ellas, varias compradoras.
«Esto da pena, es un desastre», se lamentó Avelino Feito, socio de Feito y Toyosa, una de las empresas líder en distribución de frutas y verduras de la región. «No tenemos esperanza». Ante esta dramática coyuntura, se ha puesto en manos de un asesor porque cree que no habrá otra solución que aplicar un ERTE. «Tengo 136 empleados, a los que hay que añadir 1.200 autónomos que dependen de nuestro servicio. ¿Cómo se va a poder asumir todo esto?». Desde la nave, a la que se acercó ayer un momento «para vigilar», contempló el panorama que le espera en las próximas horas. «Tengo para servir hasta medio día de mañana (por hoy) y luego ya, nada».
Feito y Toyosa distribuye fundamentalmente a pequeñas tiendas y fruterías tradicionales, «nuestros clientes potenciales y fieles que han aguantado en pandemia, pero que ya no van a poder soportar más».
Publicidad
«Aquí falta de todo. Leche ya casi no encuentras; de harina vi cuatro o cinco kilos y se ven estantes vacíos», indicó Martina Alonso, recién salida del supermercado Familia ubicado en la calle Uría de Gijón. Ella acudió a comprar mantequilla para elaborar mantecados para su nieto, pero se encontró con estanterías «con muy pocos artículos y más barullo entre la gente que de costumbre». La falta de leche y de aceite es de lo que se quejaba Fernando González, quien consideró que «nos lanzamos a comprar sin pensar. Aquí en Familia ya no hay pescado y acabo de venir de Supercor y faltan muchas cosas».
A juicio de Marcos Corte, «la gente se está pasando». Acudió a hacer la compra con su hija Lucía y notó la falta de aceite, galletas y leche. «Ayer (por anteayer) fui al Lidl de Roces y estaba casi vacío». La falta de productos frescos y de frutas era la queja mayoritaria en la compra de ayer. Por su parte, Ángel Hurtado indicó que «la gente gasta de forma desaforada», aunque reconoció que obró de forma similar. «Traigo más cosas de las debidas, por ejemplo, más leche de la que cogería en condiciones normales, en previsión de lo que pueda pasar».
Publicidad
En el establecimiento de Masymas ubicado en la calle Aguado, las carencias mayores se encontraban, igualmente, en el departamento de la fruta. «Vi que las frutas estaban arrasadas. Dos plátanos quedaban como muestra», apuntó Eva Dinten, para quien es evidente el desabastecimiento que se está viviendo y que hace mella entre la población.
También en pescadería, añadió, había mucho espacio vacío. Sí pudo encontrar, en cambio, carne y leche, aunque esto también ha bajado su presencia en las tiendas, aseguró.
Noticia Relacionada
PALOMA LAMADRID ROSALÍA AGUDÍN
Precisamente, esta es una de las preocupaciones de la población, tal y como comentaron a este periódico varios compradores. «Todos vamos llevando leche porque nos dicen que se va a acabar». En este sentido, CAPSA informó de que seguirá recogiendo la leche a las explotaciones ganaderas hoy. Mañana, tendrá que analizar la situación.
Publicidad
Y de «psicosis» calificó la actitud de la gente el adolescente Gerardo Cagigas que, junto a su madre, Cristina Fernández, acudió al Masymas. «Creo que la palabra 'guerra' asusta y por eso también se compra más».
Refrescos y snacks, indicó, son otras de las preferencias en estos días. «Da la sensación de que volvemos a los momentos del inicio de la pandemia; mis amigos dicen que quizás vamos a quedarnos en casa y hay que comprar más». Este joven, en cambio, consideró que actitudes como estas son más propias «de la gente mayor, que tiene más miedo por lo que vivió en otra época».
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Te puede interesar
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.