El factor más determinante para el futuro de la Fundación Metal es la composición del patronato que lo gestiona, formado por el Principado, los ayuntamientos de Gijón y Avilés y los sindicatos CC OO y UGT. Hasta el mes de diciembre, también participaba en él ... la patronal del sector, Femetal, que decidió abandonarlo «sin comunicación en las reuniones», según ha explicado esta mañana el director general de Industria, Juan Carlos Aguilera, en el transcurso de una comisión parlamentaria. Este salida «dejó a la institución en situación de inseguridad jurídica», ya que convertía en pública, de facto, su actividad al pasar de un 48% de control por parte de las administraciones al 64%.
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Sobre la posibilidad planteada por el grupo parlamentario de Ciudadanos de que el Principado considere amparar a la Fundación Metal como una entidad pública, Aguilera ha rechazado tal opción porque «esa conversión no es viable por ley y no puede ser inducida por un tercero que abandona el patronato». Según su explicación, el organismo tiene consideración de entidad del sector privado y no está adscrita a ninguna administración pública.
Aunque este es el aspecto que más condiciona el futuro de la Fundación Metal, Aguilera no ha obviado que la situación económica y financiera «es la más compleja», ya que adeuda 700.000 euros en concepto de nóminas a los trabajadores. Los impagos se extienden a los proveedores, la mayor parte de ellos pymes, con partidas pendientes que en algunos casos alcanzan los 13.000 euros, según ha podido saber este periódico.
Asimismo, el director general de Industria ha hecho hincapié en que el Principado ya ha iniciado los trámites para aportar 400.000 euros a la Fundación Metal, aunque señaló que no podía fijar una fecha para el pago porque dependen de las gestiones burocráticas que está obligado a realizar el Gobierno asturiano. Durante su comparecencia, Aguilera ha insistido en que el porvenir del organismo está supeditado al plan de viabilidad aprobado a final de 2021 por el patronato, resultado de la modificación del inicial, rubricado en abril, ante la imposibilidad de acceder a financiación bancaria por importe de 1,8 millones para afrontar las deudas.
En este sentido, ha indicado que no se cumplían los requisitos necesarios para que el Principado respaldara los avales y conseguir así el crédito, de manera que ahora el patronato trata de buscar esa financiación a través de otras vías, como es la venta de activos. La oposición ha acusado al Gobierno regional, de forma unánime, de «desmantelar» la Fundación Metal con esta estrategia y le ha instado a abonar las nóminas pendientes -entre cinco y ocho en la mayoría de los casos, aunque algunos trabajadores llegan hasta diez salarios impagados- a los 70 integrantes de la plantilla. Precisamente, varios trabajadores han exhibido pancartas de protesta en la comisión, al mismo tiempo que otros se concentraban en el exterior de la Junta General para reclamar una solución.
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