«El diésel tiene los días contados», avisa la ministra

Explicó que, junto a señales de tipo regulatorio y limitador, el proceso se tiene que acompañar «con facilidades que permitan ir cambiando el patrón de nuestros vehículos privados».

Preguntada sobre qué diría a una persona que se acaba de comprar un coche diésel, expuso que, aunque las personas que acaban de comprar un coche conocen «en gran medida» las consecuencias que su vehículo tiene en la calidad del aire, «es verdad que el coste de comprar un coche de una categoría o de otra no refleja su impacto».

Para facilitar comportamientos de consumidor responsable abogó por «señales fiscales y regulatorias» que permitan discriminar lo que significa cada opción.