Los niveles de deuda son más altos que nunca. Dos tercios de los 188 billones de dólares que acumula hoy en día el endeudamiento global, pertenecen al sector privado. Pero la deuda pública también ha aumentado hasta niveles que no se veían desde ... la II Guerra Mundial, según alertó este jueves la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, que explicó que la deuda global actual equivale al 230% de la producción mundial.
Publicidad
A pesar de que la directora del Fondo consideró también los efectos positivos de contraer deuda, aseguró que un nivel alto es un riesgo para la estabilidad financiera de un país y «puede convertirse en un lastre para los esfuerzos de crecimiento y desarrollo» de una nación.
Durante su discurso en Washington, hizo referencia al «lado oscuro de la deuda», aludiendo a los «efectos devastadores» de los auges de crédito insostenibles en el periodo previo a la crisis financiera. En su opinión, por los actuales niveles de récord de la deuda es fundamental abordar este problema entre todos los países. Recuerda que en 2008 la deuda privada se trasladó en muchos casos al sector público, especialmente en las economías avanzadas.
Un estudio reciente calcula en 1,6 billones de dólares la ayuda que los Estados dieron a las instituciones financieras durante la crisis de hace diez años. Por eso, las altas cargas de la deuda han dejado a muchos gobiernos, empresas y hogares en una situación «vulnerable» en cuanto a un posible endurecimiento repentino de las condiciones financieras, alerta Georgieva.
Advierte de que las condiciones financieras mundiales han sido «fáciles» porque las tasas de interés son bajas desde hace tiempo, pero habrá que tener cuidado dado que el mundo se enfrenta a una mayor incertidumbre por las tensiones comerciales, el 'brexit' y los riesgos geopolíticos. «Si el sentimiento de los inversores cambiara, los endeudados más vulnerables podrían enfrentarse a un ajuste financiero y mayores intereses que les haría más difícil pagar la deuda», explica el FMI, que advierte de que el 43% de los países de bajos ingresos está en peligro de caer en problemas de deuda.
Publicidad
Como punto positivo, Georgieva destaca que la deuda ha permitido que familias y empresas aumenten su consumo: «En pocas palabras, nos permite hacer algo ahora y pagarlo más adelante, cuando tengamos más ingresos», resume la directora del organismo. Así, los préstamos han ayudado a las familias a comprar una casa, a las empresas a invertir en nuevas ideas o a los países a recaudar capital adicional para apoyar el crecimiento y el empleo.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.