La descarbonización ha creado 1.400 empleos en Asturias, el 22% de los previstos hasta 2030

En esta cifra se engloban, por ejemplo, los nuevos empleos generados por los proyectos ejecutados dependientes del Instituto de Transición Justa y aquellos relativos a la rehabilitación energética de edificios y la recarga de vehículos eléctricos, explicó la directora general de Energía y Minería, Belarmina Díaz. Otros han quedado fuera de este recuento, como los relacionados con el autoconsumo eléctrico, pero se integrarán en la información de 2023, que se publicará en el observatorio próximamente.

Esta cifra a buen seguro se verá incrementada en los próximos años, con la llegada de las ayudas procedentes de Europa. De forma destacada, del Fondo de Transición Justa, que transferirá 263 millones de euros a Asturias para facilitar el cambio de modelo productivo. Precisamente, ayer se publicó en el Boletín Oficial del Principado (BOPA) la convocatoria de los primeros 40 millones, dirigida a grandes empresas y a agrupaciones de estas con pymes para la producción de equipos y componentes que promuevan una economía de cero emisiones neta, como baterías, paneles solares, turbinas eólicas, bombas de calor, electrolizadores y equipos de captura, almacenamiento y utilización de carbono. Las iniciativas, que pueden presentarse a partir de hoy y durante dos meses, tendrán un plazo de dos años y medio desde la concesión para materializarse.

La consejera de Transición Ecológica, Nieves Roqueñí –que también participó en el acto, al igual que el director de la Fundación Asturiana de la Energía, Carlos García–, señaló que el Principado tiene conocimiento de «muchas manifestaciones de interés que van a poder materializarse en proyectos» gracias a estas ayudas que, además, tienen un «efecto incentivador». Esto significa que solo podrán optar a ellas iniciativas de nuevo cuño «que todavía no han salido a la luz». Con la información recopilada, «vamos a ser capaces de tener, sin duda, solicitudes para cubrir estos 40 millones y esperamos que los otros 40 que pondríamos a disposición si tenemos solicitudes interesantes», indicó la consejera.

En cuanto a la inversión estimada para alcanzar los objetivos ambientales y de transición, el Principado la cuantifica en 6.500 millones de euros. Hasta 2022, llegaba a 463, el 7% del total. Estos datos socioeconómicos son los que más preocupan al Gobierno asturiano, puesto que «es lo que permitirá revertir esa pérdida de empleo» en las comarcas afectadas por el cierre de las minas de carbón y las centrales térmicas. El observatorio también recoge los datos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, «que están evolucionando», apunto Roqueñí. En concreto, se han reducido casi un 46%, con lo que faltan aún más de 30 puntos para lograr el recorte fijado en 2030 (del 77%).

También queda camino por recorrer en lo que se refiere a la aportación de las renovables a la generación de electricidad, que en 2022 se situó en el 22,8%, muy por debajo del 72% que habría que alcanzar dentro de seis años. «Esto nos hace pensar que hay que seguir empujando», añadió Díaz. La web, asimismo, incluye un apartado para fomentar la participación de entidades y ciudadanos, a quienes animó a colaborar la directora general de Energía y Minería para enriquecer y facilitar un proceso tan complejo como es la transición ecológica.