Barbón advierte de que la descarbonización se puede acelerar y llama a la industria a reaccionar

La industria ocupó una parte del pleno en la Junta. Allí, Barbón defendió que Asturias cuenta con una política industrial y puso de relieve las continúas conversaciones entre el Principado y el Ejecutivo central.

En ese contexto, desde el hemiciclo, la portavoz de IU, Ángela Vallina, reivindicó una mayor presión ante el Gobierno central con el objetivo de diseñar una política industrial de la que «hasta ahora se carece», sumándose así a las peticiones de otros agentes como los sindicatos. En concreto, CCOO y UGT llevan meses reclamando una reunión entre Barbón y Sánchez, en la que se le dé traslado del acuerdo de la Alianza por la Industria, en el que se contemplan medidas para proteger al sector industrial en Asturias.

Si bien Pedro Sánchez se encuentra realizando visitas por otras regiones para presentar los planes de recuperación y resilencia, Barbón reconoció que no tiene fecha prevista para ese encuentro.

No obstante, el presidente del Principado indicó que las conversaciones entre el Ejecutivo regional y los ministerios de Industria y Transición Ecológica son «permanentes». «Hay política industrial y no nos ponemos de perfil, vamos de frente para defender los intereses de Asturias en materia de política industrial», advirtió.

El jefe del Ejecutivo regional reiteró una vez más la «preocupación» que existe por el sector. Pese a que existen datos alentadores como que el nivel de desempleo en el sector se encuentra ya como antes de la pandemia, la situación continúa siendo crítica, debido, entre otros motivos, a que las medidas para la descarbonización no atienden a las particularidades de la región; el estatuto de las electrointensivas no equipara las ayudas a la gran industria con las que reciben sus competidores europeos; y es inexistente un Pacto de Estado por la Energía que permita poner en marcha la regasificadora de El Musel.

A ello hay que sumar la coyuntura de algunas empresas, como Alu Ibérica que vive una situación límite, y que empeora cada día que pasa, y para la que ya se ha reclamado un rescate por parte de la SEPI.

Tampoco hay que olvidar las térmicas de Soto de la Barca y Lada, para las que aún no existen proyectos concretos por parte de Naturgy e Iberdrola que compensen el empleo y la actividad tras sus cierres.