Una de cada cuatro empresas del metal asturiano prevé aumentar su actividad pese a la crisis

Su actividad se ve reforzada por la cartera de pedidos, ya que el 84% de las empresas consultadas considera que tiene un nivel suficiente o alto. Durante el inicio de este ejercicio, la perspectiva es que seguirá la misma línea de crecimiento, puesto que un 21% prevé aumentar los contratos y un 58%, mantenerlos, al menos, en el primer semestre. Este horizonte tendrá su repercusión positiva en el empleo: el 19% de las empresas planea engrosar su plantilla en 2023, con un crecimiento medio del 8%; mientras que el 74% la mantendrá. De hecho, la cifra de trabajadores del sector, entre enero y septiembre del año anterior, se situó en 28.700, lo que supone una subida de la ocupación media del 1,06% respecto al mismo periodo de 2021. Otro síntoma de fortaleza es que el 97% de las plantillas no se vio afectada por un ERTE u otras medidas de flexibilización.

Un aspecto más que refleja «la buena gestión de las empresas del sector», según Femetal, es que el 80% ha aumentado o mantenido su facturación durante 2022 (excluyendo el efecto de la inflación). Sin embargo, «es muy notable que el apartado de compras (materias primas, energía...) supone tanto como el 51% de dicha facturación». Un dato que evidencia que el sector está muy expuesto a los precios de los elementos que necesita para producir y, por tanto, a lo que ocurra en el entorno geopolítico. Preocupa a la patronal del metal que muchas de las compras no se realizan en Asturias ni en España, sobre todo las relativas a productos tecnológicos. «Habría que ver cómo podrían reducirse y producirse con valor añadido», apunta el presidente de Femetal, Antonio Fernández-Escandón. Las ingenierías especializadas en el despliegue de las energías renovables y el sector naval importan numerosos componentes ante la escasez del mercado nacional, de modo que constituyen «nichos de mercado, por lo que se pondrían buscar soluciones e intentar fabricarlos aquí». Para este año, el 23% pronostica que aumentará la facturación y el 46% la mantendrá.

La morosidad es otro de los factores a tener en cuenta en la facturación, ya que el 23% de las empresas sufre un incremento de esta o cree que lo hará. Es un punto más del registrado en 2021 y ya afecta al 5% de las ventas anuales. Como consecuencia inmediata, el 50% de las compañías del metal experimentará una reducción o pérdida de márgenes y un 36% ha contabilizado un crecimiento de los gastos financieros. A pesar de estas trabas, el 81% de ellas ha mantenido o aumentado sus inversiones y, de cara al presente ejercicio, el 65% de las encuestadas aseguran que las realizarán. Es, en definitiva, una muestra de los esfuerzos del sector para adaptarse a las exigencias del mercado.

Respecto a las exportaciones, el 94% las ha mantenido o incrementado, tanto en toneladas o unidades como en valor monetario. Las que han aumentado sus ventas al exterior (el 29%) lo han hecho un 82% de media, mientras que en términos económicos estas exportaciones han crecido un 77%. Sin embargo, la media de reducción de las exportaciones es del 18% en toneladas, en un 6% de las empresas, mientas que en valor monetario la merma ha sido del 23%. Esto se traduce en un descenso de los márgenes comerciales.