El coste de los alimentos sigue disparado pese a que el IPC cae en Asturias por debajo de la media

Los datos confirmados publicados ayer por el INE indican que el coste de la vida es de media hoy cuatro puntos más bajo que en julio, cuando la tasa alcanzó su pico máximo (10,8%) desde septiembre de 1984, aunque la diferencia es aún mayor en el caso asturiano, porque entonces, con los costes energéticos desbocados, había escalado al 11,1% en la comunidad.

El Instituto Nacional de Estadística asegura que esta bajada del IPC se debe a la moderación de los precios de los carburantes y la electricidad respecto a las importantes subidas de hace un año. De hecho, los datos indican que la luz, el gas y otros combustibles han caído más de un 8% en el último mes y que incluso bajan con respecto a hace un año (0,4% en el caso asturiano y 3,5% en el nacional).

Sin embargo, la cesta de la compra permanece ajena a esta moderación y su encarecimiento se mantiene en términos similares a los de hace un mes en clave interanual y aumenta ligeramente en relación a octubre. Así, en el Principado sus precios escalan un 14,5% en comparación con 2021, mientras que a nivel nacional el alza es aún mayor y se sitúa en el 15,3%.

Los alimentos que más han subido en el último año en la región son el azúcar, que se ha disparado un 60,9% (50,2% en el promedio estatal), la leche, con un 33,6%, dos puntos y medio por encima del dato del conjunto del país, y ya más similares al comportamiento nacional son los incrementos del aceite (29,2%), los huevos (26,3%) y las patatas (21,5%), mientras que los cereales se desmarcan ligeramente con un 18,9%, cuatro puntos por debajo del 23% de media.

En términos mensuales (noviembre sobre octubre), la inflación cayó un 0,1% a nivel estatal y un 0,3% en Asturias. Hay que tener en cuenta que la tasa mensual del IPC no era negativa en un mes de noviembre desde el año 2018 a nivel nacional, aunque en el caso del Principado hay que remontarse una década aún más atrás, hasta 2008, para encontrar una caída.

La cuestión ahora es también cómo reducir la inflación subyacente, que no tiene en cuenta los productos energéticos ni los frescos, y que ya se sitúa en el 6,3%, solo cinco décimas por debajo de la tasa general a nivel nacional y una décima por encima de la de octubre. Los expertos indican que este es un gran problema para la economía, ya que la subyacente es más complicada de bajar y se puede llegar a cronificar. En Asturias, no obstante, sí ha logrado cierta contención en noviembre al caer del 6,2% al 5,9%.

Estos datos llegan en pleno debate del Gobierno sobre cómo amortiguar el precio de los alimentos básicos de la cesta de la compra con topes o limitaciones. Aunque estas ideas están perdiendo fuelle al acentuarse las advertencias sobre los efectos colaterales negativos que una medida así tendría. Por un lado, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha hablado de «actuar, como en el caso de la energía, para que los precios se controlen», e incluso el ministro de Agricultura, Luis Planas, ahora ve «lógico» legislar «igual que se ha hecho en otros sectores».

Ante estos datos, la OCU solicitó ayer al Gobierno eliminar temporalmente el IVA a los alimentos de primera necesidad saludables, como las frutas, verduras, legumbres, arroz, pasta, carne, pescado, leche, huevos o el pan. En un comunicado, la asociación de consumidores calcula que el aumento del precio de los alimentos supone un sobrecoste anual de 830 euros en la cesta de la compra.

Por su parte, la vicepresidenta Nadia Calviño se congratuló desde Gran Canaria por el dato del IPC, que sitúa a España «como uno de los países con una disminución más rápida e intensa de la Unión Europea», lo que demuestra la «eficacia» de las medidas puestas en marcha para «garantizar un reparto justo del coste de la guerra». Es por lo que reiteró que el Ejecutivo está estudiando cómo enfocar las nuevas medidas que aprobará antes de que finalice el año.