UGT y CC OO convocan una movilización «masiva» contra la política energética del Gobierno

Javier Fernández Lanero también interpeló al Principado «para que se movilice», así como a la Federación de Empresarios de Asturias (Fade), «para que ejerza su influencia a través de la CEOE». El objetivo: que el Gobierno extirpe «el cáncer» que es Ribera para la región. Le acompañaban en la presentación de esta nueva protesta el secretario general de CC OO, José Manuel Zapico, y los responsables de las federaciones de industria: Damián Manzano (CC OO), Jenaro Martínez (UGT-FICA) y José Luis Alperi (SOMA-Fitag-UGT), así como la secretaria de Organización de CC OO de Industria, Blanca Colorado. También Zapico cargó contra Ribera, a quien calificó como la ministra 'nini' porque «ni genera empleo ni tiene vergüenza». «Estamos hartos, hay desconfianza y decepción porque lo único que hay de cierto son los incumplimientos con el estatuto electrointensivo y los costes del CO2 y su falta de compensación, porque la transición energética en Asturias es simplemente una reconversión», subrayó.

Mientras que Manzano recordó que esta tercera movilización tendrá lugar «dos años y medio después de la firma de los acuerdos para el cierre de la minería del carbón, más de un año después del acuerdo por el cierre de las térmicas y tras dos exactamente de la marcha a pie de los trabajadores de Alcoa para exigir un estatuto electrointensivo y un futuro para la industria asturiana». Todos ellos «con resultado cero».

Martínez lamentó que nada se sepa «de la Alianza, nada de esas reivindicaciones fundamentales para el futuro de la industria asturiana y sus trabajadores» y que sea patente «la sordera ministerial y que el olvido al que se está sometiendo a Asturias va en aumento». Además, el panorama se recrudece con unos costes de la energía «que duplican a los de otros países».

Por su parte, Alperi puso el acento en que «la fijación de los precios de la energía se hace de una manera totalmente injusta», lo que no solo lastra la competitividad de la industria, sino que golpea a las economías domésticas. Por lo que recordó la propuesta de transformar Hunosa en una empresa energética pública, «que controle los excesos».