La construcción confía en su despegue con más de medio millón de viviendas para rehabilitar

Aunque la rehabilitación resistió mejor que las obras de vivienda nueva el golpe de la anterior crisis, en términos relativos, el año pasado apenas supuso una quinta parte del negocio promotor en la comunidad, con una caída del 10,3% en los visados y casi 33 millones de euros de presupuesto. Se registraron descensos en todos los municipios menos en Gijón. Sin embargo, la pandemia, que ha hecho prestar más atención a ciertas comodidades en el hogar, y sobre todo los estímulos económicos anunciados implican que se esperen mejoras, señalan desde la patronal CAC-Asprocon. Su presidente, Joel García, pide prudencia, pero ve «una buena noticia» la decisión del Gobierno de priorizar la rehabilitación. De hecho, tiene la esperanza de que el sector pueda volver a niveles anteriores a la crisis de 2008, cuando llegó a emplear a 32.000 trabajadores, mientras que ahora se rondan los 10.000.

La transformación 'verde' que prevé el Ejecutivo para el parque inmobiliario se basará en ayudas directas e incentivos fiscales que animen a los propietarios a apostar por una mayor eficiencia. Así, la pasada semana, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana adelantó que se plantearán deducciones sobre el IRPF, que oscilarían entre el 20% y el 60%, para aquellos propietarios que remodelen sus viviendas bajo criterios de sostenibilidad. Todo dependerá del tipo de vivienda y de la obra que se realice. A mayor ambición ambiental, mayor porcentaje. El cambio de ventanas, el aislamiento de paredes o de fachadas estarán entre las reformas que se subvencionarán.

La experiencia hasta ahora hace prever que Asturias pueda aprovechar esta oportunidad. Según subrayan fuentes de la Dirección General de Vivienda del Principado, la comunidad ocupa el primer puesto nacional en rehabilitación energética tras la convocatoria del programa PREE, que financia el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Así, en la convocatoria actual, la región agotó los 7,6 millones inicialmente asignados y se amplió la financiación en otros 40 millones, hasta 47,6. Solo se aumentó a otras dos comunidades: País Vasco, con 14 millones añadidos hasta 29,2, y Navarra, con 7 millones hasta 11,8. «Los datos son contundentes y claros», señalan desde el Principado. «Para este Gobierno la rehabilitación y la mejora de la eficiencia energética de las viviendas es una prioridad, prueba de ello son los 47,6 millones asignados por el IDAE, que nos colocan a la cabeza a nivel nacional en esta materia», asegura el director general de Vivienda, Fermín Bravo.

Asturias tiene gran margen de mejora. Un informe del llamado Grupo de Trabajo sobre Rehabilitación (GTR) sitúa a la comunidad como la quinta con un parque inmobiliario más antiguo. El 57,4% de las viviendas de la región, que rondan las 624.000, se construyeron antes de la década de los 80. Ese mismo análisis cifra en un 16,2% del total de edificios del país los que se encuentran en una situación mala. Además, prácticamente ocho de cada diez (el 79%) no se considerarían accesibles conforme a la normativa actual.

Desde el Principado se incide también en que el 90% de las viviendas de la comunidad están construidas antes de la entrada en vigor del Código Técnico de la Edificación de 2006, que marcaba unos estándares de aislamiento considerables y apenas el 2% de esas 624.000 viviendas -unas 12.500- tienen la calificación A o B. Quedarían, por tanto, más de 611.000 sobre las que trabajar.