La comarca del Nalón anuncia movilizaciones continuas contra Iberdrola

Formaciones políticas, representantes públicos, asociaciones vecinales, empresariales y sindicales. Todas, una veintena, suscribieron ayer un documento de apoyo a la continuidad de la central térmica de Lada, en Langreo. Más de setenta personas se dieron anoche cita en la Casa de Cultura de Sama donde se acordó, tras un debate moderado por el alcalde, Jesús Sánchez (IU), iniciar movilizaciones «continuadas en el tiempo para frenar a Iberdrola en su decisión de cierre de las instalaciones», que emplean de forma directa a unos 200 trabajadores, entre personal de plantilla (unos 95), contratas y transportistas. El propio regidor, que trabajó en la empresa durante 41 años, dijo que la batalla «va a ser dura, pero estoy convencido de que se puede ganar». Y apuntó al punto débil de la compañía: «Lo que mas le duele es la opinión pública, es ahí donde hay que golpear, para ella es mortal».

Por eso, se insistía en dar visibilidad en la calle a los problemas que provocaría el cierre de la térmica; unas consecuencias, se apuntaba desde el comité de empresa, que no son solo para los trabajadores. «Este clausura va a afectar a toda la ciudadanía». José Manuel Vallina, representante del comité, advertía de que el cierre de esta central -y las del resto del país- puede generar un aumento inmediato del 15% en la factura de la luz «al tener que recurrir al gas como energía de apoyo de la nuclear y las renovables, que ahora son incapaces de cubrir la demanda». También apuntó al riesgo de la marcha de otras empresas de la región que son grandes consumidoras de electricidad, «y que por eso están en Asturias».