![Las claves del nuevo acero: chatarra y hierro de reducción directa con capacidad de autocombustión](https://s1.ppllstatics.com/elcomercio/www/multimedia/2024/05/12/arcelor-kJ3C--1200x840@El%20Comercio.jpg)
![Las claves del nuevo acero: chatarra y hierro de reducción directa con capacidad de autocombustión](https://s1.ppllstatics.com/elcomercio/www/multimedia/2024/05/12/arcelor-kJ3C--1200x840@El%20Comercio.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
N. A. E.
GIJÓN.
Domingo, 12 de mayo 2024, 02:00
Arcelor busca con la nueva acería de Gijón producir acero de alta calidad, pero con una mayor proporción de chatarra, lo que propicia la economía circular, a la vez que se evitan las emisiones previas que implican el horno alto y el sínter. Frente ... al mix actual de 85% de arrabio y 15% de acero reciclado, cuando esté listo el horno híbrido, utilizará proporciones variables de chatarra y de prerreducidos de hierro, según las necesidades finales. Para ello, entre la materia prima y los electrodos de los que dispondrá, se generará un arco eléctrico que desprenderá calor y fundirá los materiales.
Pero, ¿qué son realmente esos prerreducidos de hierro? En el caso del hierro de reducción directa (DRI), al igual que con el sinterizado, también es necesario eliminar el oxígeno. Este proceso se conoce como reducción. Y, en lugar de cok, la fuente de energía utilizada en las plantas de DRI es gas natural o, en el futuro, hidrógeno verde. Gracias a ese gas reductor, el contenido de oxígeno en el mineral de hierro se reduce y es entonces cuando se produce el DRI. Se trata de un material complejo de manejar y, de hecho, esta es una de las mayores dificultades de la nueva acería y uno de los principales riesgos.
El DRI tiene tendencia a aumentar de temperatura en contacto con oxígeno procedente del aire o del agua. Cuando la temperatura supera los 150 grados, comienza un proceso de autocalentamiento y da lugar a una reacción de autocombustión. En contacto con agua, dulce o salada, se forma hidrógeno, que en atmósferas confinadas puede dar lugar a una explosión. Por ello, los silos que lo almacenen o los sistemas de alimentación van a estar inertizados con nitrógeno y contarán con mecanismos de detección de temperatura, de hidrógeno, con elementos de emergencia de descarga e incluso sistemas antincendios. Estas características también tendrán que ser tenidas en cuenta para su transporte por barco o por carretera.
Precisamente, este es uno de los motivos por los que se prefiere contar con una planta de producción de DRI caliente asociada al horno eléctrico híbrido, ya que el DRI frío, el importado, posee esas características de autocombustión y explosión.
No obstante, el horno híbrido también podrá utilizar briquetas de hierro en caliente (HBI), que es una forma 'premium' del DRI. Para ello, el mineral de hierro se ha compactado previamente a una temperatura superior a 650 grados centígrados, lo que eleva su densidad por encima de los 5.000 kilogramos por metro cúbico. Este producto se fabrica a partir de 'pellets' de DRI y permite superar algunos de los problemas asociados con el envío y manipulación de este último. Debido al proceso de compactación es mucho menos poroso y, por lo tanto, menos reactivo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Nuestra selección
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.