El cierre patronal de la acería se mantiene por las discrepancias de Arcelor y sindicatos

Así las cosas, las decenas de trabajadores de CC OO y CSI concentradas en la calle se negaron con contundencia a aceptar tales condiciones. Reclaman un plan de largos serio y riguroso y acceder a la información económica que justifique la eliminación de 23 puestos de trabajo que planea la empresa en la acería. «Los convocantes de la huelga hemos trasladado una serie de premisas, principalmente empezar la negociación de cero, sin condicionantes, pero la empresa es más partidaria de seguir con la negociación que hay», señaló el secretario general de CC OO en Arcelor, José Manuel Castro. Asimismo, dejó claro que no van a esperar «mucho tiempo a que más de 300 trabajadores sigan en la calle sin ningún sustento para sus familias», en alusión a la posibilidad de extender las protestas al resto de talleres de las plantas asturianas. Castro recalcó que el cierre patronal es «ilegal» porque se hace para evitar una huelga «legítima». «Si no se resuelve pronto, buscaremos soluciones para solventar la situación de manera más contundente», subrayó. El secretario general de CC OO en Arcelor apuntó, además, que, «si la dirección local no hace caso, acudiremos a la dirección central del grupo», aprovechando la reunión del comité europeo a mediados de mes.

CSI va de la mano de CC OO en estas reivindicaciones. «Esta es otra oportunidad perdida por parte de la empresa para deshacer el atropello de enviar a 320 personas a la calle con un cierre patronal a todas luces ilegal», en palabras de su portavoz, Manuel Pulgar. Mientras, UGT, USO y Aciaa se sitúan en una posición diferente. Si bien rechazan el cierre patronal y piden a Arcelor que lo retire (de hecho, todo el comité lo ha denunciado ante Inspección de Trabajo), abogan por retomar las negociaciones de la acería y el resto del plan de productividad de largos en el punto que se quedaron. «En un gesto de responsabilidad y generosidad, pedimos a estos sindicatos que retiren las movilizaciones y permitan retomar las negociaciones, que no llegaron a un punto final y hay margen», señaló Iván Rodil, presidente del comité de empresa de Gijón. Recordó, además, que «casi 300 trabajadores más se verán abocados al ERTE en los trenes de carril y alambrón», los primeros desde anoche ya.

Un ERTE que atañe a los trabajadores de Arcelor España que esta semana fue considerado nulo por la Audiencia Nacional. Una sentencia de la que todavía se desconocen las repercusiones pero que, de hacerse firme (la compañía va a recurrir), supondría un desembolso millonario para la empresa. «Somos conscientes de la situación que conlleva largos y queremos abrir una vía de negociación para buscar su viabilidad de largos», puso de manifiesto el secretario general de UGT en Arcelor en Gijón, José Manuel García, que insistió en la necesidad de retirar el cierre patronal y desconvocar las protestas.

Por su parte, el secretario general de USO en Arcelor, Segismundo Lorenzana, coincidió con su compañero de comité en este aspecto. «Queremos que se quite el cierre patronal lo más pronto posible porque hay muchas familias pendientes de ello», y así poder retomar las negociaciones que se iniciaron a mediados de septiembre para intentar salvar la división de largos, amenazada de cierre por sus pérdidas. En la misma sintonía se expresó el responsable del sindicato de cuadros Aciaa, José Manuel Díaz. «No apoyamos la huelga en su día porque pensamos que todavía había posibilidad de negociación, pero estamos muy en contra del cierre patronal. Esperamos que se reconsideren las posturas por ambas partes y entendemos que hay opción de llegar a un acuerdo», apuntó.

Por su parte, la empresa se limitó a «lamentar que no haya sido posible llegar a un acuerdo». Tras el fracaso de la mediación, las partes analizarán ahora las posturas para intentar un mayor acercamiento, ya que el de ayer no fructificó. CC OO y CSI han convocado una asamblea hoy, a las 13 horas, en la portería de Sotiello para informar de los detalles de la reunión y estudiar la estrategia a seguir.

Así, la conflictividad laboral en Arcelor continúa en cotas máximas, como quedó demostrado en la reunión. La inquietud entre la plantilla es palpable, porque la acería está bajo la amenaza de cierre. Las pérdidas de la división de largos son cuantiosas (alrededor de 40 millones de euros este año), por lo que la dirección insta a mejorar su competitividad para enviar un mensaje tranquilizador a los máximos dirigentes de la multinacional.