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El precio de los carburantes encadena cinco semanas de subidas continuas hasta alcanzar su récord anual en pleno puente de agosto. La escalada en Asturias se deja notar en las gasolineras y en el bolsillo de los conductores, que ven cómo la factura para ... llenar el depósito se sitúa en cifras similares a las de hace un año, aunque entonces era gracias a la rebaja de 20 céntimos aplicada por el Gobierno central. El Ejecutivo puso en marcha esa medida, precisamente, para aliviar las cuentas de familias y profesionales del volante, muy tocadas por los precios disparados, en buena medida, por los efectos de la guerra de Ucrania. En diciembre, ya con la cotización del petróleo más relajada, el Consejo de Ministros decidió poner fin a esas ayudas. Sin embargo, la escalada del petróleo vuelve a afectar de lleno a los carburantes. Solo en el mes de julio, el barril de Brent se disparó un 14,2%, incluso más que en febrero de 2022, cuando Rusia decidió invadir Ucrania.
La demanda en máximos de estas semanas y la caída de la producción saudí están llevando el precio de los carburantes a récords del año. La media del precio de la gasolina de 95 ha alcanzado ya en el Principado 1,75 euros el litro, según los datos del Ministerio para la Transición Ecológica, tras subir casi un 1% en la última semana y un 5,8% en un mes. Esto supone que llenar un depósito medio de 55 litros rondará los 96,25 euros, el precio más alto de todo el año. En las mismas fechas del verano pasado, el precio era superior, 1,812 euros el litro, pero estaba vigente el descuento de 20 céntimos por litro aprobado por el Gobierno, por lo que la factura se reducía considerablemente, al rebajarse el litro hasta 1,612. El mismo repostaje se situaba en 88,66 euros, siete y medio menos que ahora.
16 euros roza la diferencia de llenar un depósito de gasolina entre la estación de servicio más barata de Asturias para ese combustible, la de Ballenoil, en el Polígono del Espíritu Santo, que ofrecía este lunes el litro a 1,549 euros, y la que Repsol tiene en Ferrera (Siero) que, según el Geoportal Gasolineras, del Ministerio para la Transición Ecológica, tenía un precio de 1,839.
17,6 euros es la diferencia de llenar un depósito de diésel en el Principado entre la gasolinera más barata, de nuevo la de Ballenoil del Polígono del Espíritu Santo (1,439 euros el litro) y las más caras, la de Cepsa de Colunga (1,759).
En el caso del gasóleo, la situación es algo distinta. Su precio ha subido mucho más en el último mes, un 9,3%, desde 1,531 hasta 1,651, sin embargo, en la comparativa con hace un año, sale ganando, ya que en aquel momento se dio la circunstancia de que la cotización del diésel se había colocado muy por encima de la de la gasolina. Ya no es así y llenar un depósito de 55 litros cuesta 90,8 euros. Hace un año, el litro tenía un precio de 1,826, que con el descuento de 20 céntimos dejaba el repostaje en 89,43, euros, aún por debajo del coste actual, aunque poco a poco se acerca. Según el último Boletín Petrolero de la Comisión Europea, tras este nuevo repunte del gasóleo, este suma 25 semanas consecutivas por debajo del precio de la gasolina, a pesar de que este verano su precio ha subido a una mayor velocidad.
Hay que tener en cuenta que el coste de los carburantes depende de varios factores, como su cotización específica, los impuestos o los costes de las materias primas y la logística. Y también de la evolución del precio del petróleo. Aunque esta no se traslada directamente: lo hace inmediatamente en el caso de las subidas y se nota bastante más tarde cuando toca bajar, de ahí que se hable del efecto cohete y del efecto pluma para describir la relación entre el coste de uno y de los otros. El precio del barril de Brent, de referencia en Europa, lleva varias jornadas moviéndose sobre los 87 dólares. Hace un mes apenas superaba los 77. Y a principios de año cotizaba también en esos niveles.
En todo caso, según la Comisión Europea, el precio de la gasolina sin plomo 95 se mantiene en España por debajo de la media de la Unión Europea (1,801 euros el litro), y de la eurozona, con (1,861 euros). En el caso del diésel, también es inferior al de la media europea (1,689 euros) y de la zona euro (1,725 euros).
No obstante, como en casi todo, hay diferencias entre los distintos establecimientos, que pueden suponer, en el caso de la gasolina, casi 16 euros por depósito de 55 litros entre la estación de servicio más cara y la más barata de Asturias. Para este combustible, según los datos que este lunes manejaba el Geoportal Gasolineras, que depende del Ministerio para la Transición Ecológica, la primera es la de Repsol en Ferrera (Siero) y la segunda es la de Ballenoil en el Polígono del Espíritu Santo, en Oviedo.
En lo que respecta al gasóleo, la brecha puede llegar a ser de 17,6 euros por repostaje completo. De nuevo, el coste más económico se encuentra en la estación de servicio de Ballenoil, mientras que el más caro está en la estación de Cepsa de Colunga.
Igualmente, hay que tener en cuenta que entre unas y otras pueden existir diferencias, como el servicio que se ofrece –autorepostaje o no– o los aditivos que se emplean en los combustibles. No obstante, desde la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos se insiste en que en todos ellos cumplen con las normas técnicas y especificaciones de calidad que exige la Unión Europea. Además, también existen ventajas económicas a la hora de repostar en gasolineras asociadas a centros comerciales o supermercados, que con frecuencia utilizan ese precio más reducido como reclamo para que se haga la compra en sus superficies.
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