El campo asturiano se suma a las protestas y convoca una tractorada el jueves en Oviedo

Así lo anunciaron ayer Manuel Hernández, presidente de esta plataforma minoritaria de camioneros, y Lola Guzmán, portavoz de la plataforma 6F, que por primera vez suma a agricultores, ganaderos y pesca al margen de los sindicatos. De hecho, las protestas que se han visto en los últimos días en algunas regiones han sido convocados a través de redes sociales, a la espera de que las tres principales organizaciones del sector -COAG, Asaja y UPA- hagan público el calendario oficial de paros. Del mismo modo, la Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos también protestarán desde hoy y mantienen la gran tractorada ante el Ministerio de Agricultura prevista para el 21 de febrero.

Sin embargo, la plataforma 6F -creada hace apenas una semana al albor de las protestas en Francia y que ya cuenta con más de 100.000 personas adscritas- convoca las movilizaciones al margen de estos sindicatos agrarios o cualquier partido político. Las movilizaciones conjuntas se producirán a partir del sábado, pero ya desde hoy parará el sector primario.

Las movilizaciones serán capaces de «cortar la entrada a los puertos», según la plataforma, que no quiso desvelar dónde se producirán para «ganar efectividad gracias al factor sorpresa».

Hernández confirmó que solo desconvocarán los paros cuando se reúnan con el propio ministro de Transportes, Óscar Puente, y les dé garantías, sin intermediación de las «grandes organizaciones subvencionadas que solo acuerdan soluciones que quedan en papel mojado y propaganda», en referencia al Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), interlocutores del ministerio y que firmaron el acuerdo hace dos años. «No serán manifestaciones de un día», aseguró Hernández. Su reivindicación principal son los bajos precios que se paga por los productos agrarios, ganaderos y al transporte «que nunca llegan al bolsillo de los que los producen o los transportan», argumentó Hernández. «La intermediación se ha convertido en un cáncer para la clase trabajadora», señaló el camionero, que denunció la competencia desleal en el sector que está siendo avalada por el Gobierno.

Por ahora el sector no ha recibido respuesta por parte del Ministerio de Agricultura ni de Transportes, aunque preguntado por este asunto, Óscar Puente señaló que cualquier paro convocado por los transportistas en apoyo al sector agrícola está «absolutamente injustificado» y que sus motivaciones no tienen «nada que ver con el sector, sino con la política». Sin embargo, la plataforma de camioneros le tachan de «echar balones fuera» y le recordó que ha incumplido su promesa de reunirse con ellos para evitar unos paros con los que amenazaron hace tres semanas.

Por su parte, Guzmán rechazó la intervención de cualquier sindicato agrario que les convoque, aunque les invitó a unirse a su plataforma para garantizar los derechos de los trabajadores. Reclaman modificar la Ley de Bienestar Animal y el Pacto Verde Europeo, nuevas normativas que «están impactando seriamente» en el sector. «No hay mayor ecologista que un agricultor o un ganadero, pero nos tratan como si fuéramos terroristas», aseguró Guzmán, que denunció que Asaja o COAG han tenido 40 años para poner de acuerdo al sector y «plantarle cara al Gobierno».

En Asturias, los portavoces de la Plataforma en Defensa, Julio Zapico y Óscar Corsino, abundaron en que la ley de transporte prometida en 2022 «no funciona, es humo. El Observatorio de Costes no se aplica, ni tampoco -dicen- las sanciones para que no trabajar por debajo de costes». «Tan solo se ha cumplido de punto de carga y descarga, que lo asumen las empresas». En su caso, las críticas se dirigen también al presidente del Principado, Adrián Barbón, al que le pidieron una reunión, «pero seguimos esperando, nos desvían al ministerio».

A las movilizaciones no se sumarán las patronales asturianas. Ni Asetra ni Cesintra. Así, Ovidio de la Roza, presidente de Asetra y de la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), señaló: «Nosotros vamos a trabajar. Después de las vejaciones, paralizaciones y pérdidas de mercancías sufridas en Francia, no estamos para meternos en otro conflicto y responder a la llamada de un individuo que va de 'salvador de patrias'. El paro no puede ser un fin en sí mismo, sino la última carta cuando acaba la negociación».

Y reuniones con el Gobierno, dice, hay, aunque «de momento pocas», tras el cambio en el gabinete. Aun entendiendo las reivindicaciones del campo, rehúsa sumarse - «tenemos nuestras propias formas de organización»- y «aprovechar estas circunstancias». Y eso que, sostiene, que «hay poco trabajo, poca demanda y estamos viviendo situaciones difíciles porque los costes han subido muchísimo. Pero no olvidemos que los precios de los transportes lo subimos los empresarios».

Alejandro García Mojardín, presidente de Cesintra, también insistió en que «el paro ha de ser decidido por los socios» de su patronal y no palpa «sensación» de movilizarse. Un paro, recalcó, «ha de estar bien organizado, no porque haya alguien en Madrid que decida que hay que llevarlo a cabo. Apoyamos las reivindicaciones del campo, pero nosotros tenemos capacidad suficiente de presión». Pese a todo, comparte el «'toque de atención' al ministerio», porque «el sistema de precios de coste es muy mejorable».