Caja Rural de Asturias logra un beneficio de 38,6 millones

La reactivación comercial de principios de año se incrementó en las áreas de banca comercial, empresas y banca privada, que mantuvieron las sendas del crecimiento rentable. En concreto, durante el pasado ejercicio, un total de 23.594 nuevos clientes iniciaron su relación comercial con la entidad: 18.544 nuevos hogares, 2.117 autónomos y 2.933 empresas. En este aspecto, Caja Rural de Asturias destaca «el hito», dentro del primer semestre del año, que supuso la ampliación de la red comercial con la apertura en junio de la oficina número 113 en Pola de Somiedo.

El buen comportamiento comercial tuvo también su reflejo en la actividad crediticia, que formalizó 14.560 operaciones de préstamo por un importe acumulado de 564 millones de euros, de las que corresponden al sistema productivo 214 millones. El número de operaciones de inversión destinadas a nuevos clientes superó las 4.500 durante el ejercicio. En cuanto a los principales indicadores de gestión, Caja Rural de Asturias «mantiene la calidad del activo», con una ratio de morosidad que mejora hasta el 1,94% desde el 2,13% del ejercicio anterior y una cobertura contable del 99,24%. La solvencia se mantiene en niveles óptimos con la ratio de capital CET1 en el 21,29%. La rentabilidad sobre recursos propios (ROE) en diciembre fue de 7,98%.

Por su parte, el volumen de negocio ascendió hasta los 8.811 millones de euros. Los depósitos de los clientes cerraron en este ejercicio en 4.871 millones, cifra que supuso un aumento del 6,74% respecto a 2021. En cuanto a la inversión crediticia, se incrementó un 8,10%. Y los recursos fuera de balance obtuvieron un crecimiento del 12,06%. Así, el balance total de Caja Rural de Asturias fue de 5.853 millones de euros.