Bosch anuncia una reducción de plantilla de 5.500 personas, 3.800 de ellas en Alemania

«La producción global de vehículos se estancará este año en unos 93 millones de unidades, cuando no retroceda incluso ligeramente frente a las cifras del año pasado», señaló Bosch, que para 2025 no espera más que una mínima recuperación. El grupo germano destacó que existen apreciables sobrecapacidades en el sector, en el que se ha acentuado además la competencia y la presión de los precios.

La empresa destacó que solo en el área de software para vehículos se eliminarán hasta 2027 un total de 3.500 puestos de trabajo, aproximadamente la mitad de ellos en Alemania y que en sus plantas en las localidades de Hildesheim y Schwäbisch Gmünd, al sur del país, desaparecerán unos 2.000 empleos. Bosch explicó que los fabricantes piden cada vez menos piezas para la fabricación de automóviles eléctricos.

Igualmente retrocede contra pronóstico la demanda de sistemas de asistencia para la conducción y soluciones para la conducción autónoma. Muchos de esos proyectos han sido reducidos e incluso eliminados por algunos fabricantes, señala el grupo alemán, cuyo portavoz subrayó que la eliminación de empleos se encuentra aún en fase de planificación y que la cifra exacta se determinará tras negociaciones con representantes de los trabajadores, que comenzarán próximamente.

Bosch quiere reducir su plantilla de manera no traumática y tiene intención de respetar el acuerdo alcanzado con el comité de empresa en 2023 que excluye despidos en la división de suministros en Alemania hasta finales de 2027, y en algunos casos incluso hasta finales de 2029.

La empresa ya ha recortado varios miles de puestos de trabajo en los últimos meses. Sin embargo, teme incumplir sus objetivos anuales. No fue hasta el jueves cuando la veterana empresa anunció sus planes de reducir la jornada laboral de los empleados de su sede central. A partir del 1 de marzo de 2025, 450 empleados de varias sedes alemanas sólo trabajarán 35 horas semanales.