Barbón apela a las empresas para «ser cómplices a favor de Asturias»

El jefe del Ejecutivo regional recurrió al símil del naval para apostar por un resurgimiento de la economía de la comunidad, que «Asturias se sitúe a la vanguardia del nuevo paradigma económico», algo que considera «al alcance de nuestras manos» si se sabe actuar «con inteligencia y acierto». En un momento en el que reconoció que «probablemente vengan meses difíciles a costa de la inflación y de la previsible subida de los tipos de interés», abogó por esa colaboración público-privada y conseguir que los fondos europeos sirvan «para catalizar la metamorfosis» del Principado, porque «el cambio no va a detenerse y el horizonte seguirá siendo el mismo: superar el doble desafío de la transición verde y digital» como mejor garantía de futuro.

Por todo ello, insistió, como ha venido haciendo en las últimas semanas, en que no se debe perder ni un solo euro de los fondos europeos. «Más que invitarles, les ruego que participen en todas las convocatorias que puedan modernizar y beneficiar a las empresas», apeló al nutrido grupo de empresarios que acudió a la entrega. «Deseamos una masiva participación empresarial para aprovechar los fondos europeos. Si lo logramos, conseguiremos que la construcción naval no sea un caso singular, sino el patrón común de la industria asturiana y, con ella, de toda la actividad empresarial», recalcó.

Tras recordar también las palabras de Platero en EL COMERCIO del pasado fin de semana, en las que anunciaba su intención de realizar una inversión millonaria en sus instalaciones y expresaba la alta carga de trabajo con la que cuenta el astillero asturiano, el presidente asturiano apuntó dos razones para que el naval sea ahora uno de los sectores más pujantes: «Talento empresarial y compromiso, que llega al enraizamiento personal, con el territorio, con ese balcón maravilloso a la ría del Eo, que también lo reivindico», refiriéndose a la denominación del canal.

Como «ejemplos concretos que prueban el respaldo del Gobierno a la iniciativa privada», enumeró tres de los objetivos que se ha marcado: «Poda burocrática, diversificación económica basada en la innovación y mejora de la formación, adaptándola a las necesidades laborales». Previamente, el presidente del Principado ya había repasado algunas de las iniciativas de su gabinete. Entre ellas, las leyes que se están impulsando para agilizar la tramitación administrativa -«les pido que hagan memoria a ver si recuerdan un esfuerzo semejante en un solo mandato», retó-. Y también destacó la meta de conseguir elevar a 600 el número de pymes que se benefician de las ayudas a la I+D+i o abogó por revertir la falta de personal cualificado, para lo que pidió a las empresas que «cooperen al máximo».

Y, más allá de las críticas que reconoció que es normal que reciba un presidente, reconoció también las «propuestas constructivas» que han llegado del empresariado, como las que instan a tomar medidas para favorecer el aumento de tamaño de las empresas o estimular la atracción de inversiones, que han propuesto tanto Fade como las cámaras de comercio. «Todas van en el sentido correcto», valoró, para subrayar que ahora toca consolidar la recuperación económica para situar a toda la industria a la vanguardia. Y para ello, «ojalá tuviésemos muchos como Álvaro Platero».