Los sindicatos de Unicaja desconvocan la huelga tras avanzar en la negociación

Tras su fusión con Liberbank, Unicaja mantiene su intención de prescindir de 1.513 trabajadores, pero ayer aceptó ampliar el plazo de adscripciones hasta el año 2023 y la inclusión voluntaria de los nacidos en 1967, aunque aún no ha aclarado cuáles serán sus condiciones de salida. Asimismo se permitirían salidas voluntarias con indemnización al colectivo anteriormente excluido, como son los mayores de 49 y hasta los 53 años. Según fuentes sindicales, con el censo facilitado por la empresa las salidas podrían quedar cubiertas con el nuevo rango de edad.

Además, la entidad retiró la cifra de 300 traslados que había puesto sobre la mesa, pero quedarían por negociar soluciones alternativas. Esta era una «de las líneas rojas» que habían marcado los sindicatos.

Desde el banco se considera que esta oferta «permite un avance en la negociación con el fin de alcanzar un acuerdo», aunque los sindicatos siguen reclamando que la adscripción al ERE sea voluntaria, la cifra de salidas sea «razonable» y no haya tampoco traslados forzosos. Los sindicatos, aunque valoran los avances, insisten en que aún no se garantizan esas tres reclamaciones que ven como básicas. Además, se siguen considerando muy escasas las indemnizaciones que se ofrecen, así como las compensaciones por movilidad.

La homologación de las condiciones de la plantilla es otro caballo de batalla para ambas partes, ya que los representantes de los trabajadores insisten en que no aceptarán que haya pérdida de salario para ningún colectivo.

Con el ERE Unicaja pretende prescindir de 1.513 trabajadores, el 16% de la plantilla, de los que 94 estarían empleados en Asturias. 508 corresponderían a servicios centrales, mientras que 1.005 pertenecen a oficinas. La cifra de salidas, en realidad, es muy superior, ya que a estos datos habría que sumar 437 empleados que ya han pactado su salida con la entidad malagueña y alrededor de 750 trabajadores de Liberbank que se encuentran en excedencia pactada compensada, y que no regresarán al banco, aunque el acuerdo se irá renovando año tras año. Además, Unicaja ha planteado el cierre de 395 oficinas de las 1.457 actuales, 29 de ellas en Asturias, donde quedan alrededor de un centenar.

Para 2023 ya se tendría que haber cerrado el plan de reestructuración, con el que se calculan unos ahorros recurrentes de costes de aproximadamente 192 millones de euros anuales, de forma plena a partir de ese año.