Los sindicatos creen que «habrá una tranquilidad que antes no existía»

Confían en que se retomen las negociaciones que quedaron pendientes y aseguran que la situación era «inviable»

S. D. T. / D. F.

Gijón

Viernes, 2 de junio 2023, 00:52

En la última junta de accionistas de Unicaja, los representantes sindicales ya manifestaron su oposición a Manuel Menéndez, por lo que la noticia del cese del consejero delegado, fue ayer acogida por estos como «una esperanza» hacia el futuro. Una «decisión acertada, que va a ... dar una tranquilidad a la gestión del banco que hasta ahora no existía», consideró Rubén Miguel de Andrés, responsable nacional de UGT en Unicaja. A su juicio, «era inviable la situación de ambas entidades», por lo que confía en que «se retomen las negociaciones» y que «solo exista una única línea». «Estamos esperanzados», sentenció.

Publicidad

Por su parte, CC OO espera que la salida del CEO ponga fin a la «liberbankarización» de las relaciones laborales y «reconduzca el modelo de negocio en Unicaja», explicó su portavoz, Alicia Domínguez, que recordó que el sindicato lleva meses denunciando que las formas de hacer de la extinta Liberbank «se habían impuesto» en Unicaja Banco, con el consiguiente «perjuicio que ello suponía para la plantilla, la clientela, la gestión del negocio y la propia reputación de la entidad». Por ello, confía en que la salida de Menéndez suponga «la vuelta a la normalidad» en las relaciones laborales, «tremendamente dañadas por las formas de hacer autoritarias y unilaterales» que se han venido utilizando en los últimos tiempos. CC OO pide ahora a la dirección de Unicaja «un compromiso expreso con una hoja de ruta para reconstruir las relaciones laborales, única forma de conseguir que la plantilla recupere la ilusión».

Y como «una gran esperanza» ve Roberto Peña, de CSIF, la nueva situación, porque considera que ahora podrá retomarse y negociar «todo lo que quedó pendiente». Peña, que dice que el sindicato «tiende la mano» a la empresa, no oculta que se alegra «de que uno de los primeros en cepillarse a las cajas de ahorros se vaya para casa».

«Nos encanta que lo cesen, aunque lamentamos que se vaya con una indemnización, como mínimo inmoral, y sin rendir cuentas». Así de tajante se manifestó, por su parte, Marco Antuña, de CSI, sindicato mayoritario en las oficinas asturianas, que puntualizó que «el cese era condición necesaria, pero no suficiente para un futuro de Unicaja» y aseguró que en Andalucía hicieron «lo que teníamos que haber hecho en Asturias hace 25 años». «Queremos que esto suponga una reflexión en Asturias, pensando, además, que en Andalucía hubo una plataforma social pública», recalcó. «Llega muy tarde, no nos satisface», insistió también, ya que considera que Menéndez «no es la enfermedad, es el síntoma». «Como asturiano lamento que Asturias haya quedado tan mal».

Publicidad

«Intrascendente»

La decisión, que era esperada, no ha suscitado grandes reacciones en la política asturiana, mucho más pendiente de los resultados electorales y la próxima convocatoria de generales. «La salida de Manuel Menéndez era la crónica de una muerte anunciada», aseguró Adrián Pumares, secretario general de Foro, que recordó que «se da la paradoja de que Menéndez fue el principal responsable del expolio de Cajastur, que se arrebató a los asturianos con la complicidad de los presidentes del Principado, por ejemplo, trasladando la sede a Madrid sin que nadie dijese nada y luego aceptando que la sede estuviese en Málaga, y ahora su salida acaba con cualquier influencia asturiana en Unicaja».

De «absolutamente intrascendente» fue la calificación que empleó el secretario de Estrategia y Política de Alianzas de IU de Asturias, Alejandro Suárez, que afirmó que Unicaja es una «entidad financiera más, sin ningún vínculo real con Asturias en lo que sido un proceso que ha supuesto la pérdida de una caja de ahorros que podría haber sido una herramienta clave para el desarrollo de la región, como banca pública pegada e implicada con el territorio». Por ello, recalcó que que «salga o que entre (Menéndez) es algo poco trascendente a estas alturas».

Publicidad

Por su parte, Carolina López, de Vox, defendió que «es una decisión de una entidad privada que no está vinculada a una administración pública asturiana, por lo que poco podemos decir de una decisión de una empresa privada». Simplemente, «lo respetamos».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad