Rodrigo Rato abandona la prisión de Soto del Real tras obtener el tercer grado

A su salida de la cárcel, Rodrigo Rato, acompañado por su mujer, que llegó a la cárcel a recibir a su esposo 45 minutos antes, se acercó a los medios de comunicación para destacar la labor del «padre Paulino» y de las personas «que le acompañan todos los domingos en la misa, que hacen una labor espléndida para todos los reclusos y todos los internos», así como de las ONG con las que ha «podido colaborar» durante su estancia en el centro penitenciario.

Quien también llegó a ocupar uno de los cargos económicos más importantes a nivel global, el de director gerente del Fondo Monetario Internacional, justo en los prolegómenos de la crisis financiera global que estalló en 2008, hizo mención a sus «compañeros» de módulo, el número 10: «Dejo muy buenos recuerdos, espero, y ellos desde luego los tienen en mí. Les deseo buena suerte, justicia y libertad», declaró.

El exvicepresidente del Gobierno sale de la cárcel, además, horas antes de que entren en vigor las medidas por las que se cierra Madrid y otros nueve municipios de la comunidad para frenar la expansión de la pandemia.

Rato aún tiene una causa pendiente con la justicia: se le investiga desde 2015 por la presunta comisión de delitos contra Hacienda, blanqueo de capitales y corrupción en los negocios por las irregularidades que podría haber cometido a través de sus empresas. Pero ésa, de acuerdo con el auto por el que se le concede el tercer grado no puede convertirse en una «losa que impida la actual clasificación penitenciaria».

Pero sí ha sido imprescindible para que Rato logre su nuevo estatus penitenciario que haya resultado absuelto del caso abierto alrededor de la salida a Bolsa de Bankia respecto al que se le acusaba de estafa y falsedad contable con una pena asociada de hasta ocho años y medio de cárcel. Según el auto de concesión del tercer grado, esa sentencia absolutoria ha logrado «aclarar su situación penal-penitenciaria». De hecho, tras cumplirse la cuarta parte de la condena, la junta de tratamiento de la prisión de Soto del Real había propuesto concederle la semilibertad, pero el departamento competente del Ministerio del Interior rechazó la propuesta, entre otros motivos, porque aún tenía pendientes dos procedimientos judiciales. Ahora ya sólo es uno.

El juez José Castro, en su auto de este jueves, valoraba que la mitad de la pena se cumpliría en enero de 2021, que sus permisos penitenciarios se desarrollaran sin incidentes, el bajo peligro de reincidencia delictiva, su provecta edad de 71 años y sus enfermedades coronarias. También, que haya cumplido con la reparación económica del daño y que pidiera perdón.