Sucursal bancaria. R. C.

La morosidad bancaria, estable en marzo a la espera de los impagos de la crisis

El porcentaje de créditos fallidos se situó en el 4,8% en el primer mes del confinamiento aunque las entidades esperan un repunte desde abril

Viernes, 22 de mayo 2020, 11:00

Los impagos de créditos se mantuvieron estables durante marzo, el primer mes en el que el Gobierno decretó el estado de alarma y se obligó al confinamiento social y económico, lo que derivó en miles de negocios cerrados y puestos de trabajo en el aire. ... Ante esta coyuntura, el nivel de morosidad bancaria fue del 4,80%, según la estadística actualizada del Banco de España. Ese porcentaje es prácticamente el mismo que en febrero (un 4,82%), lo que revela que en marzo aún no se dejaron notar las consecuencias de la parálisis del país.

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En concreto, en marzo las familias y empresas registraron impagos de créditos hipotecarios, préstamos personales y líneas de financiación corporativa por un valor de 57.340 millones de euros, frente a los poco más de 57.000 millones de febrero. Este alza no es representativa de la crisis, ya que las viariaciones intermensuales muestran este tipo de movimientos al alza y a la baja. Además, en marzo había un volumen de créditos en vigor por un valor superior a los 739.000 millones, unos 9.000 millones más que el mes anterior, gracias al dinamismo que hasta entonces mostraba el mercado hipotecario, el de consumo y el empresarial, truncado a mediados de marzo.

La caída en la morosidad crediticia ha sido constante en los últimos años, desde la anterior crisis, cuando el porcentaje de préstamos impagados llegó a representar casi un 14% en el año 2013, el peor momento de la recesión. Desde entonces, la reducción de morosos ha sido la tónica generalizada hasta cerrar en el 4,8% actual. A partir de ahora, la banca espera un nuevo repunte, aunque en ningún caso como el que llevó a las cotas de la anterior crisis.

Esta subida de los impagos será más atenuada gracias a las medidas puestas en marcha desde la Administración, con las moratorias de créditos para ciudadanos y autónomos afectados por la crisis. Así como por las medidas llevadas a cabo por las propias entidades. Las integradas en la AEB y la CECA han ofrecido el aplazamiento de hasta 12 meses en la amortización del capital, para aquellas personas afectadas económicamente por la situación generada por la covid-19 con una hipoteca sobre primera vivienda que así lo soliciten. Asimismo, se difiere el pago del principal en contratos de préstamos personales ligados a consumo para un periodo de hasta seis meses. Esto supone que los clientes sólo pagarán los intereses correspondientes de dichos préstamos, lo que reducirá sensiblemente la cantidad que venían pagando hasta ahora.

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