
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Noelia A. Erausquin y A. Gómez
Gijón | Málaga
Viernes, 2 de junio 2023, 00:50
No ha hecho falta esperar hasta el verano, ni a la reevaluación que tenía como fecha tope el último día de julio, Unicaja ha pactado ... la salida de Manuel Menéndez como consejero delegado de la entidad. La noticia se filtró ayer al mediodía, poco antes de que se celebrara un consejo de administración que acordó por unanimidad su cese. Según comunicó después el banco a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), este se produjo «en un marco de plena y leal colaboración», a pesar de derivarse de una dura pugna por el control. El directivo asturiano aún no abandona el cargo, su salida será efectiva cuando se designe a la persona que le sucederá, momento en el que también se materializara su dimisión como miembro del consejo.
En el comunicado, Unicaja agradece a Menéndez «su dedicación» y los servicios prestados, así como «su colaboración y disponibilidad para agilizar el avance en la definición y ejecución del nuevo modelo de gobernanza» del banco. De hecho, según explica, la decisión permite iniciar de inmediato la selección y posterior designación del nuevo consejero delegado y avanzar en el diseño de la nueva dirección. Ya han sonado varios nombres, tanto de dentro como de fuera de la casa.
La sustitución de Menéndez era prácticamente un secreto a voces después de que a finales de marzo el bloque malagueño lograra recuperar el control del consejo de administración, en detrimento del procedente de Liberbank y tras meses de batalla interna en la que ya era la sexta entidad de España por volumen de activos, una lucha que alarmó a los organismos supervisores.
Se resuelve así la crisis derivada de un acuerdo de fusión que dejó abierta la gobernanza a partir de este verano, cuando se cumplen dos años de la integración oficial. Entonces se preveía que en el periodo estival se produjera la jubilación de Manuel Azuaga (procedente de la antigua Unicaja) como presidente ejecutivo y la «reevaluación» de Menéndez (procedente de Liberbank) como consejero delegado. En realidad, aquel acuerdo fue una especie de patada hacia adelante, un cierre en falso que consiguió que no se volviera a frustrar la compleja fusión, como ya había sucedido anteriormente, pero que solo trasladó hasta el momento actual la batalla por el control del banco.
A partir de julio está previsto que la presidencia pase a ser no ejecutiva y que todos los poderes de decisión recaigan en el consejero delegado, facultades que el bloque malagueño nunca aceptó otorgar a Menéndez, ya que el canje accionarial establecía un reparto de casi el 60% del capital para la antigua caja andaluza y del 40% restante para el banco de origen asturiano.
Menéndez se incorporó a Unicaja como número dos, solo por detrás de Azuaga, hace dos años, cuando se ejecutó la fusión. Sin embargo, sus negociaciones con Braulio Medel, presidente de la Fundación Unicaja, máxima accionista de la entidad, levantaron pronto las sospechas sobre un posible acuerdo entre ambos con el objetivo de conceder más poder al bloque asturiano en detrimento de la antigua Unicaja. Esta posibilidad fue muy cuestionada por políticos como el alcalde malagueño, Francisco de la Torre, y el presidente de la Junta, Juanma Moreno, que llegó a denunciar «el vaciado de contenido» de la sede de Unicaja Banco en Málaga en favor de otras como la ovetense. En Asturias apenas hubo pronunciamientos. La intervención de los supervisores financieros e, incluso, del Ministerio de Asuntos Económicos derivó en la dimisión de Medel.
El nombramiento de José Manuel Domínguez como nuevo presidente de la Fundación Unicaja propició la renovación de esta institución y que Menéndez perdiera el control del consejo de administración a favor del lado andaluz. En una tensa junta de accionistas, celebrada a finales de marzo y en la que fue blanco de numerosas críticas, no salieron adelante las ratificaciones de los consejeros independientes Maite Costa e Isidoro Unda, que se consideraban afines al asturiano, mientras que sí se aprobaba el reemplazo de los cuatro consejeros dominicales de la Fundación Unicaja -Juan Fraile, Manuel Muela, Petra Mateos y Teresa Sáez-, que perdieron la confianza del patronato con la salida de Medel. Fueron sustituidos por otros cuatro afines al bloque malagueño. A la vez, se hacía efectiva la salida ya anunciada de la asturiana María Garaña y, en abril, se sumó la de Jorge Delclaux, también cercano al ala de Menéndez.
Con todo ello, su posición quedaba tremendamente debilitada. Ante esta situación, el consejero delegado apenas ha opuesto resistencia y ha aceptado su salida, con lo que culmina la remodelación iniciada hace meses y se pierde una de las principales vinculaciones del banco con el Principado. No obstante, la Fundación Caja de Ahorros de Asturias mantiene aún el 6,56% del capital y parte de sus servicios centrales aún se conservan en la comunidad, aunque con críticas desde Málaga, que ahora concentrará prácticamente todo el poder.
De hecho, también queda en el aire qué sucederá con el equipo de dirección que Menéndez se llevó de Liberbank a Unicaja. De los 17 altos ejecutivos que iniciaron la andadura tras la fusión, ocho procedían del banco originario del Principado, cinco de ellos asturianos -Jesús Ruano, Jonathan de Joaquín, Marta Suárez, Ana Echenique y Severino Méndez-.
Menéndez, igualmente, no se va de manos vacías. Según el último informe de remuneraciones de Unicaja, el consejero delegado cuenta con un blindaje por el que, en caso de cese, percibiría dos anualidades de su sueldo fijo anual (unos 1,3 millones de euros).
Se cierra, asimismo, una etapa tremendamente convulsa. El siguiente paso del banco será proceder a buscar un nuevo consejero delegado que concentre todos los poderes ejecutivos. La Fundación Unicaja ya expresó en la junta de accionistas que busca «una gestión sana y prudente», «un adecuado clima laboral» y «unos sólidos procedimientos de gobierno corporativo».
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